TYSON
—Demonios no creo que pueda aguantar más, yo tengo que entregarle esto —saque un anillo de mi bolsillo lo tengo preparado hace 1 año, lo prepare para Zoe. Beck me miro con esa cara de ya hablamos de eso.
—No… Tyson… piensa… lo peor está por venir y tú quieres casarte —sus palabras me habían mantenido durante todo este tiempo contenido, pues tenían lógica… que clase de irresponsable seria de estar al borde de una guerra y formar una familia… si algo nos pasara… ellos quedarían huérfanos… y aunque sé que nuestros amigos se harían cargo con todo gusto… no sería justo… fue algo que todos acordamos…
—Está bien, está bien —dije casi sin convicción, Beck se rio de mí y vi llegar a Silena a la forja sonriendo y silbando una melodía.
—Hola Tyson ¿porque tan triste. —pregunto amigablemente, solo gruñí de desconsuelo, mientras Beck reía.
—Lo de los últimos 2 años —dijo Beck y Silena suspiro, casi pude sentir su lastima por mí.
—Falto poco Ty… no desmayes, no creo que Zoe quiera volver a las cazadoras —eso sí me perturbo la mente. La sola idea me quitaba el sueño en las noches. ¿Y que si Artemisa la obliga a seguir con su voto y volver a ser parte de la caza? Trague profundamente, luego Silena y Beck se despidieron de mí me quede en la forja, tome un metal al azar y empecé a golpear furiosamente, sentía que cada golpe aliviaba mi corazón.
Pero no podía dejar de pensar en esa idea.
—¿Tyson? —un murmullo se escuchaba lejano.
—No, eso no puede ser verdad —murmuraba mientras que sentía que alguien llamaba por mí, pero no podía dejar de golpear el pedazo de metal, que para ese tiempo se había empezado a resquebrajar de tanto golpearlo.
—¡Tyson! —salí de mi ensoñación para encontrarme con una no muy feliz Zoe que me miraba de manera inquisitiva y tratando de apuñalarme con su mirada.
—Hola… perdón… yo estaba pensando y me fui —dije con sinceridad, no que yo supiera que era ella, yo estaba tan metido en mis pensamientos. Zoe me miro preocupada, normalmente siempre estoy atento a lo que ella me dice, pero esta vez era diferente yo estaba pasando por una crisis… y no podía decirle que me sentía inseguro de que ella me amara… eso le partiría el corazón y ella me partiría la cara en dos.
—¿En serio? no lo noté —respondió ella graciosamente, mientras se acercaba para darme un abrazo, pero la detuve, todavía no tenía camisa encima y estaba un poco transpirado. A ella no le importó y se lanzó de todas formas a darme un abrazo, así que no se lo negué, aunque mis pensamientos todavía estaban en lo que Silena dijo… sé que no lo dijo como si eso fuera a suceder ¿pero si sucede? —Me gusta cuando estás trabajando aquí… —hemos pasado tantos años juntos y todavía me hace sentir un niño que quiere su primer beso, me acerque un poco a su labios rojos y bien formados. Le di un pequeño roce, pero sin dejarme sentir totalmente, sonrió ante mi intención así que ella simplemente se apartó un poco —Chico travieso, estas caminando por la cornisa —dijo mientras se separaba totalmente.
—¿Eso hago? podría solucionarlo —dije tontamente, ella se rio y luego me lanzo la camisa para que me la pusiera.
—Vamos… tengo hambre además hoy llega Percy así que debemos ir temprano a preparar la habitación —algo dentro de mí me decía que era una mala idea por lo que había estado pasando los últimos años. Percy ya no era Percy y la forma en que se había ido a su último entrenamiento programado con Chronos simplemente había sido muy duro para todos, pero como siempre nos prometimos, tendríamos paciencia, porque ninguno de nosotros sabía lo que Percy sufría a causa de Fobos.
—Uhhhh… cierto, sigo pensando que esto es una mala idea —Zoe me dio su mejor mirada desconcertada.
—Creo que debemos hacer todo lo posible para que no se aislé más, no es bueno para nadie —
—Suena como que podemos ir a caminar un rato —sugerí mientras Zoe sacaba algo de la heladera.
—Si… claro —dijo con la boca llena de alguna clase de sándwich. Me reí un poco y luego tomé su mano y salimos a caminar por el bosque de Silena. Un bosque amplio donde ella y su tropa practicaban y donde también practica Zoe y sus cazadores. Me gustaba estar en este bosque, el sonido de la naturaleza es increíblemente relajador. Paseamos en silencio por un momento hasta que ella rompió el silencio.
—Así que —dijo como dando pie a que yo soltara todo el rollo que traía encima
—Así que, que hermoso bosque ¿no crees? —por favor que no pregunte más.
—¿Me vas a decir porque estabas dele golpear ese pedazo de metal sin sentido? —directo al punto y sin rodeos. Intente otra maniobra evasiva, me acerque con los labios en forma de trompa para darle un beso, pero me esquivo… ok ahí va mi último recurso —No vas a librarte tan fácil grandullón —tomo con sus manos mi trompa y lo roso ligeramente con sus labios. —Ahora dime que paso —supongo que ahí vamos.
—Aaaa…. Eeee… yoooo… estaba pensando… ya sabes —mi torpeza casi que me delataba y a ella la ponía de un humor un poco más retorcido del acostumbrado.
—No… no lo sé —esa voz ya no sonaba tierna y cariñosa. —Tú no confías en mí, como para decirme la verdad —se giró casi como herida, pero no sé porque tengo la sensación que se dio vuelta solo porque no aguantaba la risa de la manipulación monumental que estaba ejerciendo sobre mí.
—Vale, pero vas odiarme por pensar en esto —ella me miró con una mirada rara por un momento.
—Cómo puedes pensar que puedo odiarte —me acaricio la mejilla, tan tierna como es ella, con su cabello negro intenso que parecía la oscuridad y sus ojos profundos y tan vidriosos que puede uno verse con claridad en ellos.
—Bueno… yo… estaba pensando ¿qué va a pasar cuando regresemos? —tenía que saberlo antes que cualquier otra cosa, odiaba un poco a mi propia mente por pensar en estas cosas.
—¿Qué quieres decir? —pregunto un poco desconcertada, no la culpo tampoco es que la pregunta era tan especifica como para que la entendiera. Pensé por un momento en como plantearle la pregunta y la incógnita que me estaba atormentando. Decidí ir por la vía directa. Saque el anillo que tenía en mi bolsillo y lo deposite en su mano, su cara era de asombro y desconcierto, no supe cómo interpretar su reacción
—¿Qué pasara cuando Artemisa sepa que estás conmigo? ¿qué pasara cuando te diga que debes volver a la caza, que pasara cuando la caza te vuelva a llamar la atención? ¿qué pasara conmigo? —para todo esto no la miraba, me costaba el solo pensar en la idea de que es lo que podía llegar a responderme.
La cara de Zoe dejo de ser una cara de naturalidad para tornarse en una de preocupación que jamás había visto, acá en el palacio Caos no tenemos preocupaciones, no nos hace falta nada, no tenemos que preocuparnos nada más que por entrenar y dar todo de nosotros. Nos quedamos un momento en un silencio atormentador e incómodo, hasta que decidí que mejor no me quedaría a sentir como su silencio torturaba mi corazón. Me levante y suspire tratando de largar todo lo que me oprimía el corazón, tomé el anillo que tenía en mi bolsillo y se lo mostré.
—Hice ese anillo hace 3 años para ti —vi sus ojos abrirse ampliamente con un poco de ensoñación y luego de pánico. —Pero creo que no será necesario —fue lo último que pensé para mejor salir de ese lugar.
—Espera —dijo ella tomando mi mano. —Yo tengo que pensar en eso, todavía no sé qué hare cuando se presente la situación —no me di la vuelta para mirarla mientras ella decía esas palabras que para mí eran como un no podemos estar juntos o es mejor seguir caminos separados.
Solo empecé a caminar y a los pocos pasos solté el anillo, el cual cayo entre la tierra que se esparcía por todo el camino, decidí irme lejos de aquí, lejos donde nadie me encontrara al menos por hoy. Así que fui a refugiarme en el agua a las profundidades, tenía un pequeño escondite donde nadie podría encontrarme, necesitaba un poco de intimidad para pensar un poco de soledad para llorar, un vacío había aparecido, algo parecido a la decepción, algo similar a lo que me había pasado años atrás, tal vez ella no me dijo que no quiere saber nada conmigo, pero no me dijo lo contrario, por un momento pensé que había domado su corazón de cazadora, pero tal vez me equivoque.
PIPER
No sé si sentirme feliz o triste, aliviada o preocupada, sola o decepcionada, han pasado 13 años, de los cuales los últimos 3 han sido un infierno personal. He llorado no sé cuántas veces, Silena piensa que es porque extraño a Percy y tiene razón… lo hago, pero no es toda la verdad. Hoy regresa y no sé cómo voy a hacer para hablar con él, no sé cómo voy a volver a mirarlo a los ojos luego de lo que paso, yo no quería que pasara, pero perdí la poca cordura que me quedaba, perdí la esperanza, perdí todo… y simplemente todo se arruino.
Las cosas no estaban bien, Percy se había vuelto un gran misterio para todos nosotros, cada día que pasaba era más distante, más lejano y ya no tenía tiempo para poder relacionarse con nosotros y menos conmigo. Yo sabía que Percy todavía estaba con dolor, la herida que traía encima era su gran pesar y siempre tenía esa pulsera sobre él, yo fui a hablar directamente con él sobre ello, que me oponía a que lo utilizara por todo lo que podía causarle, pero Percy simplemente me dijo que no era mi decisión y que no podía hacer nada al respecto. Tenía demasiado entrenamiento encima, y muchas cosas en la cabeza ¿por qué nada puede ser como los primeros años? ¿por qué tuvo que cambiar todo? llegue a pensar que tal vez no soy lo suficientemente buena para él. Salía del baño cuando me topé con Percy a quien aún no esperaba.
—¿Piper? —dijo casi susurrando, se veía más alto con el pelo largo y ligeramente brilloso, pude ver sus ojos… habían cambiado… ahora en el centro tenían un aro dorado ligeramente, eso hacia su mirada más intensa.
—Percy —suspiré, pero estaba en estado de shock.
—¿Piper? —su tono de voz se tornó un poco más sombrío… como si hubiera algo que recordó y que hace que haya un abismo entre nosotros.
||||—||||—||||—||||
—FLASHBACK—
Los años pasan realmente rápido entre entrenamientos, entrenamientos y más entrenamientos, y han pasado casi 10 años así que las cosas han cambiado mucho. Zoe y Tyson son los tortolitos del grupo, siempre escapándose a quien sabe dónde… para hacer sus cosas, con Silena comentamos siempre que es increíblemente fuerte la atracción que tienen entre ellos y me sorprendió ver que la fuerza de los sentimientos de Zoe son aún más fuertes que los de Tyson. Zoe había demostrado que la ternura de Tyson pudo derribar todas barreras sentimentales que durante años le enseñaron a colocar. Silena y Beck siguen eternamente enamorados, ellos casi que son marido y mujer… pero decidieron formalizar sus votos cuando regresemos a tierra ya que ellos tienen amigos en el campamento. Seguramente será una alegría para todos ellos.
Termino el entrenamiento de hoy entre Thalassa y yo. Finalmente puedo explotar mis poderes ya que Caos preparó una arena para que empezáramos a experimentar con ello, en una arena especial que está preparada para esos menesteres.
—¿Que tanto misterio entre tú y Percy? Parecen un par de extraños a veces y otras no tanto —pregunto Thalassa mientras me ofrecía un vaso de agua, realmente era desgastante el entrenamiento.
No necesito preocuparme ya por quedar mojada de la transpiración ya que mis poderes marinos están a tope, mi nivel de esgrima es superior al de cualquiera, pero no fue fácil, tuve que aguantar muchos cortes y derrotas, al comienzo hasta los soldados me ganaban en los mini torneos que organizábamos periódicamente para incentivar la competencia. Me sentí desconcertada y avergonzada por la pregunta, Thalassa y Ponto han sido como padres para Percy y para mí, siempre amables y ayudándonos en nuestra inutilidad.
—¿Ehhh… misterio? no, no hay ningún misterio —dije sin convicción y Thalassa sonrió y se sentó a mi lado.
—Cuando conocí a Pontos… —suspiro como si fuera algo que sucedió hace poco, sonaba tan enamorada del primordial del mar. —Había varias primordiales detrás de él, tú en cambio tienes la suerte de tenerlo aquí solo para ti —yo no podía dejar de pensar en que realmente tenía razón. No es que yo estuviera insegura de mis sentimientos por Percy, es que sé que me oculta muchas cosas, como sus cambios de ánimo. También sé que Caos me oculta muchas cosas. Muy a pesar de como Percy se había alejado de nosotros mis sentimientos por él se había cimentado en mi corazón, nunca había estado más seguro de ello, muy a pesar de que no podía decírselo, no podía expresarlo y mucho peor no podía ser correspondida.
—Eso no lo hace más fácil —dije con frustración.
—El joven Percy… es una persona especial, necesitas más que el don de tu madre para entender lo que pasa por su mente y corazón tú lo sabes —tal vez tenía razón, tal vez hasta Caos tiene razón… confianza y paciencia.
—No se… a veces pienso que solo me ve solo como una amiga y nada más —le confesé hablando con el corazón, no es lo que hacen los amigos, la pasan bien, pero sin nada "mas". Yo estaba abierta a esa posibilidad, porque nada obligaba a Percy a ver como una posibilidad de ser algo más. Thalassa sonrió mientras negaba con la cabeza.
—Pontos y yo… comenzamos así, como amigos, paso mucho más que 10 años para que se diera cuenta que sentía algo por mí —me confesó alegremente, podía sonreír por ella, pero mi vida por dentro se estaba desmoronando. —Todo lo que puedo decirte es que Percy tiene una responsabilidad muy grande y carga con un peso muy doloroso ahora mismo, está enfrentando algo que jamás pensó enfrentar y eso puede que lo haya afectado, pero debajo de todo eso sigue siendo el mismo chico tímido y bienintencionado —sus palabras me cayeron bien, pero todavía no podía dejar de pensar en porque todo el mundo oculta cosas.
—¿Porque parece que todo el mundo sabe sobre el más que yo? —dije con un poco de enojo
—Percy te lo dirá cuando el crea que está preparado, tú debes estar ahí para él. Te eligió por sobre Thalia, Zoe, Silena y Beck —ella tenía un punto, me siento especial solo que a veces me hace perder toda esperanza, me hace sentir peor que una desconocida —Tu llegaste aquí siendo de todo el grupo la que tenía menos habilidad con la espada, mírate ahora, solo Percy está por sobre ti. Llegaste solo con tu encanto vocal, ahora tienes la misma cantidad de poder que Percy sobre el agua y los poderes Caos y Hestia… eres especial, especial para él, solo debes esperar —a todo esto, yo estaba en lágrimas, me sentía inútil, no he vuelto a utilizar mi encanto vocal sobre él, porque sé que no le hace efecto, pero quisiera por un segundo que los momentos que pasamos duraran una eternidad. Thalassa me atrajo hacia ella y me puso mi cabeza en su regazo. —Solo debes esperar, ya lo has hecho por 13 años, no falta mucho, ahora mejor te secas las lágrimas porque algo me dice que Percy está por llegar —rápidamente me enderece y desee estar seco para que no quedaran huellas en mis mejillas, pero no podía hacer nada por mis ojos rojos, supongo que tendré que inventar alguna clase de excusa.
Tal como dijo Thalassa a los pocos minutos llego Percy, se inclinó saludando a Thalassa, quien asintió amablemente, luego me miro a mí, pero yo estaba esperando que dijera algo.
—Sé que lo has olvidado —dijo un poco decepcionado. Trate de recordar fuertemente lo que habíamos planeado para hoy, con todo esto de la charla con Thalassa se me había olvidado las actividades del día de hoy.
—Claro que no… —dije segura de que podría llegar a creerme —Está bien… lo olvide… lo siento —dije un poco avergonzada mientras Percy miraba a Thalassa y luego a mí con una mirada fría.
—Vamos Percy no hagas sufrir a Piper —Thalassa dijo juguetonamente y luego Percy relajo la mirada.
—Está bien… está bien… en realidad no habíamos planeado nada, solo vine para que pudiéramos entrenar —sonriendo triunfalmente, había logrado que me sintiera terrible por olvidar lo que planeábamos hacer esa tarde.
—Tonto... —le dije mientras lo golpeaba en el brazo. Luego de despedirnos de empezamos a caminar y en un momento Percy toco mi mano suavemente y luego solo aparecimos en una arena que yo no conocía.
—Esta es mi arena personal para entrenar —sus poderes realmente han mejorado muchísimo, lo único que le falta es probarlos hasta el final estos últimos 3 años tendrían que servir para eso, yo también estoy ansiosa por probarlos al máximo nivel. Uso del plasma como un arma de ataque, estaba muy bueno lo que lograba desintegrar el plasma.
—Alguien está de buen humor hoy —dije casualmente, me di cuenta que no llevaba puesto la pulsera que siempre llevaba, en algunas oportunidades no lo hacia otras veces sí, yo sabía que ese artilugio lo ayudaba a mantener a raya sus miedos y emociones, pero no sabía que miedos y que emociones eran con las que luchaba con tanta vehemencia, pero cada vez que lo traía puesto siempre era más frio y seco, como si esa cosa succionara su alma.
—Ummm… si supongo que si —seguramente se ha dado cuenta que actúa como un tonto cuando la lleva puesta, y eso se fue acentuando con los años.
—Así que ¿qué me vas a enseñar hoy? —su cara se formó en un signo de interrogación y luego sonrió ligeramente, pero de manera traviesa.
—No sé ¿qué quieres que te enseñe? —pregunté alegremente.
—¡Pervertido! —le dije mientras mi rostro ya era de color fucsia. El levanto las manos alevosamente, pero se reía sin control.
—Hey… hey… hey tú eres la que ha pensado cualquier cosa —dijo dejándome más avergonzada de lo que ya estaba. No me atreví a mirarlo, pero casi podía ver su cara de satisfacción viéndome así tan avergonzada. Saco su espada, era una hermosa espada, la espada de Peleo que le había dado Caos —Todavía no puedo probarla a mi máximo nivel, pero sé que es capaz de pelear a la misma vez que nosotros.
—Eso suena interesante —saqué Riptide rápidamente y me puse en posición de batalla… todavía traía puesta mi armadura blanca que había sido reforzada con elementos recolectados por Caos así que era más fuerte y resistente. Percy negó con la cabeza graciosamente. Puse una cara de interrogación.
—Veras… cuando estas en desventaja peleando con un enemigo superior al resto sirve mucho, ya que nosotros debemos concentrarnos en aniquilar a los peces gordos, del resto se pueden encargar los dioses y los chicos del campamento y del ejercito —se tomó el hombro levemente, trate de acercarme, pero me detuvo rápidamente, eso no me gustó mucho, quería ayudar, pero no podía hacerlo si es que él no me dejaba. Clavo su espada en la tierra, esta se envolvió en una sombra negra en medio de la cual brillaba una luz amarilla que se fundía con el negro intenso. Me asuste un poco por la magnitud de energía que estaba canalizando en ese momento. —Lo que debes hacer concentrar energía de Caos y luego concentra la energía de Pontus dentro de la del Caos y luego asi como en su momento pensaste en un águila, piensa en otras Piper y expúlsalas —dijo mientras se alejó un poco de mí, me miró fijamente y encendió nuevamente su espada como al principio y la clavo sobre la tierra con fuerza, provocando un pequeño temblor y luego sentí como la energía se estaba concentrando y ambos lanzamos nuestra energía al exterior a la misma vez. Fue increíble. Fue surrealista. Vi salir de la tierra 3 sombras con espadas en la mano, vi como Percy no se movió, pero sus sombras si y empezaron a avanzar hacia mí con toda velocidad.
—No te muevas, has que las sombras peleen por ti —me dijo con la voz potente, mientras sus sombras se acercaban a mí con la espada al frente. Siempre que habíamos entrenado él era implacable conmigo, desde el día cero me dijo que no se iba a contener y que yo tampoco debía porque nuestras vidas dependían el uno del otro y que no podíamos dudar jamás.
—Percy... —susurré mientras cerraba los ojos, tratando de concentrarme, pero era difícil pensar en la figura que Percy me proponía.
—Muévelos con tu fuerza interior —levantó un poco más la voz mientras sentía que sus sombras se acercaban a mí y yo seguía sin poder mover mis propias sombras.
—Percy... —me estaba empezando a desesperar, porque sabía que Percy no se iba a detener y no se iba a contener con su ataque.
—¡Muévelos Piper! —me gritó y su voz me hizo estremecer, pero a la vez me hizo reaccionar. Pensé en todos estos años y todo el tiempo que siempre me llevo a mi límite. Me concentre en lo que tenía que hacer, parte de mi entrenamiento también había sido el de poder canalizar todo mi poder a través de enfocar mis pensamientos, era un proceso desgastante, pero al final lograba hacerlo. Entonces, sentí la conexión y en mi mente empecé a sentir como algo dentro de mí se movía, y la energía en mi interior se movía también. Entonces abrí los ojos y lo vi. Percy cruzado de brazos mientras sus sombras luchaban con las mías. Le tomo solo unos minutos deshacerse de las mías y llegar a mí, encendí en llamas mi espada y acabé con las sombras.
—Wooooow eso estuvo bueno… va de nuevo —sonrió ligeramente y volvió a lanzar otro ataque, esta vez un poco más intenso, pude sentirlo, así que me concentre más y expulse más energía de la que había expulsado anteriormente y controlar las sombras con más facilidad.
—¡Bien hecho! esto nos servirá para no distraernos en batalla y concentrarnos en los primordiales o los líderes del ejercito enemigo —dijo Percy asintiendo al ver que pude lograrlo, corrí desde donde estaba y me lancé sobre el con fuerza, caímos al suelo estábamos tan cerca que sentía su aliento sobre mis labios, su respiración era intensa y podía percibir lo que estaba pasando por el en ese momento. Era intenso y profundo —Debes... practicar lo suficiente para que tus sombras puedan resistir cualquier ataque... tal vez —corto sus palabras y cerró los ojos
—¿Tal vez qué? —pregunte susurrando, se estremeció fuertemente, haciendo que yo también me estremeciera, era un momento especial, sus manos estaban sobre mi espalda sosteniéndome, mientras que yo tenía mis manos sobre su pecho. Todo este tiempo de entrenamiento habían hecho que su musculatura estuviera más definida, así que podía sentir su pecho formado por el ejercicio, eso hizo que disfrutara más del momento.
—Sea necesario usar exclusivamente uno de nuestros poderes esenciales para mantener las sombras activas el mayor tiempo posible —dijo un poco pensativo. No pude aguantarlo más. He esperado casi 10 años para esto…
—Espero que no me odies por lo que voy a hacer —Sus ojos se abrieron ampliamente como si tratara de entender que es lo que iba a pasar. Me acerque lentamente cerrando la distancia que había entre nuestros labios, sus labios parecían temblar cuando me acercaba cada vez más.
ZOE
Las lágrimas se ciernen sobre mi mejilla mientras veo que se aleja tristemente de mi lado, mientras veo como su postura se torna en la de un hombre derrotado por algo más grande que un enemigo en batalla. Realmente debo planear algo para ordenar mi vida, Tyson ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado, haberle conocido y llegarme a enamorar de él fue de lo más hermoso. Pero él y yo también aún tenemos una inseguridad sobre nosotros, en realidad tiene que ver con la caza, tiene pánico a regresar, por Poseidón y porque Artemisa me diga que debo quedarme en la caza y volver a mi antiguo puesto de teniente. Sé que Thalia tendrá que enfrentarse a esa encrucijada en su momento, pero yo no pude responderle a Tyson como él hubiera querido que le responda, porque realmente no sabía cómo iba a encarar ese tema, no quería mentirle diciéndole que todo iba a estar bien… porque no estoy seguro que eso vaya a pasar.
||||—||||—||||—||||
—FLASHBACK—
—Hey cazadora, vamos a nadar —me invitó alegremente, había venido a buscarme a la arena donde entrenaba con mi equipo. Todos arrullaron mientras nos miraban con ojos tiernos.
—Bueno, bueno, ya se pueden ir —dije con voz firme, mientras todo el mundo empezó a disiparse. Tyson sonreía mientras fue a por mis cosas y regreso con una sonrisa en el rostro. Han sido una temporada buena desde que somos novios, hace 2 años, soy más feliz, menos gruñona, y más abierta a las muestras de afecto. Todavía recuerdo esos años en la caza donde les dábamos una paliza a los hombres que se acercaban, fueran inocentes o no. Con Artemisa muchas veces dejamos a algunos casi al borde de la muerte y a veces solos los matábamos. Ese lado oscuro cambio mucho en mi cuando conocí a Tyson, él no lo sabe, ni se si algún día se lo diga, pero su inocencia y su forma de ser distraída, que me ignoro por un año antes de finalmente besarme y darse cuenta que estaba interesada en el me hicieron cambiar, por primera vez un hombre no me perseguía con intenciones perversas como todos los demás, Tyson ni siquiera se me acercaba, era yo quien lo hacía siempre, el solo era amable y dulce, nunca me maltrato en ninguna de las formas, no sé si es porque tenía miedo de mis reacciones, luego me di cuenta que siempre es así y amo eso de él.
—¿Lista cazadora? —dijo con su típica sonrisa amable
—Hey tengo nombre ¿sabes? —le dije mientras le daba un pequeño golpe en el hombro. Se froto la nuca con torpeza y sonrió ligeramente.
—¿Zoe? —pregunto tímidamente. Asentí, pero no pude evitar reír por como reaccionaba, siempre bueno, siempre amable. Pero en un momento me tomo en sus brazos y me estaba besando sin que pudiera hacer algo al respecto —Bueno vamos —dijo mientras me soltaba y se adelantaba dejándome anonadada y furiosa porque solo me beso y se fue… corrí y me subí a su espalda, con un poco de dificultad, porque el mucho más grande que yo, y le iba dando golpes en el pecho por lo que había hecho, mientras él se reía, a veces podía ser muy espontaneo, pero tenía sus momentos de timidez.
Finalmente llegamos a la playa, así que el empezó a sacarse la sudadera que traía puesta. Me quede mirando, pero como de costumbre él ni se dio por aludido, mejor para mi así no tengo que sentirme avergonzada de ver su cuerpo a voluntad. Después fue mi turno sacarme la ropa, puesto que ya traía la ropa de baño debajo de la ropa. De reojo vi cómo me miraba mientras me cambiaba, no pude evitar hacerlo pasar un poco de vergüenza por lo que hacía.
—¿Te diviertes mirando? —vi como su rostro se tornaba rojo de la vergüenza, así que no pude evitar reírme, mientras él se avergonzaba aún más. Negó rápidamente mientras se tapaba la cara con las manos. Me acerque rápidamente y trate de sacar sus manos de la cara, pobre se sentía como un pervertido o algo así supuse.
—Lo siento… —dijo negando con su cabeza.
—Hey… mírame —se negaba a sacar sus manos de la cabeza —Heeeey mírame… vamos Tyson… ¿por favor? —dije haciendo puchero, cedió y me miro, podía ver un poco de malestar, tal vez esa clase de bromas son demasiado para él, al ser tan inocente, no debería hacerle esas bromas. —No pasa nada… ¿sí?... me siento halagada que me encuentres atractiva —le dije con sinceridad, pero también sentí que mis mejillas tomaban un color rojo intenso. Le sonreí ampliamente, y él también sonrió un poco.
—Eres muy bonita —dijo sin atreverse a mirarme.
—¿En serio? Wooooow eso si es intenso —le dije en son de broma mientras él no pudo evitar sonreír —Eso está mejor… no me gusta que te sientas incomodo conmigo… es decir… eres mi novio —se puso un poco más tranquilo, pero todavía conservaba una timidez a decir algo fuera de lugar. Podía entenderlo, porque seguro todavía pensaba que conservaba ese lado oscuro de las cazadoras que no aceptan nada de los hombres, pero yo quería que supiera que cuando estoy con él, esas barreras se caen por completo y puedo ser Zoe la novia normal que quiere estar con él.
—No me siento incomodo… solo… no se… no quiero decir algo inadecuado ¿sabes? —empecé a reír a carcajadas recordando como él se había reído de mi cuando usé ese término. El me miro un poco desconcertado.
—Me gusta cuando me haces reír —le dije mientras tomaba su mano y la acariciaba con mi pulgar.
—Eso es bueno supongo —susurró mientras observábamos el horizonte, ni siquiera nos habíamos molestado en meternos al agua. Me acerqué a su oído lentamente, puse sentir que se estremeció un poco, eso me hizo sonreír, tengo ese poder sobre él.
—Sabes… yo también te estaba mirando cuando te cambiabas —le dije susurrando y se sonrojo de manera profusa.
—Vamos a nadar —me levanto sin ninguna dificultad y me llevo hacia el mar, no podía dejar de reír al ver como reaccionaba a mis palabras, podía ser tan nervioso cuando se lo proponía.
Nos metimos, al agua, que por cierto estaba fría, pero no demasiado como para morirnos por una hipotermia. Empezamos a trabajar en mis movimientos, nadando y manejando la espada, cada vez era mejor mi dominio, pero aún no era natural como el que, si poseían Tyson y Percy, hasta Piper tenía problemas, pero también era ayudada por Percy. No cuando tiempo pasó, pero cuando salimos el sol estaba a punto de ocultarse, justo en ese momento cuando parece que no se verá más y se deja ver por última vez rápidamente solo para ocultarse finalmente, un momento hermoso de contemplar. Ya empezaba a correr una brisa fría, que hizo que me estremeciera totalmente, Tyson salió corriendo, no sé a dónde, pero al poco rato regreso con unas toallas y puso una en mis hombros. ¿Si ya se… porque no usa su poder para dejarme seca? Y bueno… es Tyson… pero de todas formas me da gusto que deje de usar sus poderes para ser un caballero. Me tire sobre él y caímos en la arena en cámara lenta.
—Wooooow ¿todavía tienes fuerzas para jugar? —pregunto mientras me sostenía en sus brazos fuertemente, como si no quisiera soltarme nunca. Me acomode rápidamente para entrar en calor, él puso de nuevo la toalla sobre mi espalda.
—¿Podemos quedarnos? Está muy lindo como para volver —podía sentir el latido de su corazón.
—Claro solo déjame ir a buscar algo —salió corriendo y trajo unas frazadas y algo de leña.
—¡Lo tenías todo planeado! —grite con emoción
—Claro, me alegro que te anticiparas —dijo mientras extendía una frazada para que nos sentáramos. Me disponía a sentarme, cuando me detuvo… —Primero tienes que cambiarte esa ropa mojada —se quedó pensando un momento y luego se acercó y me envolvió en sus brazos, luego con una de sus manos empezó a ordenar un poco mi despeinado cabello, cuando me di cuenta ya está seca.
—Gracias lindo —le dije acariciando su rostro, le di un pequeño beso en la mejilla y luego fui a por mi ropa. Lo vi quedarse casi atontado después de que le di ese beso. No pude evitar sonreí por sus reacciones. —Hey ¿vienes? —lo saque de su trance para que se acomodara a mi costado, nos reímos y hablamos durante horas hasta que nos acostamos y el coloco unas frazadas encima nuestro, yo encima de su pecho y él abrazándome. El sonido del mar realmente puede ser relajante, ya que al poco tiempo nos quedamos plenamente dormidos.
A la mañana siguiente me desperté al sentir la luz del sol que me torturaba los ojos. Gemí de molestia porque era demasiado temprano, aún tenía sueño. Y no quería despertarme, pero tuve que… ya que tampoco encontré a Tyson a mi costado. Me engañe pensando que estaba por el olor del mar. Me senté para desperezarme un poco, cuando sentí que unos brazos me rodearon fuertemente por la espalda… era Tyson sin duda.
—Hey buenos días —dijo con tono casual, como si despertarme sin el al costado no fuera grave… Me beso la mejilla ligeramente, pero yo no me impresione mucho… se quedó mirándome de costado, y luego me picoteo los labios, estaba a punto de ceder, pero no sería débil, aunque con el no puedo ser de otra forma. —Hey que pasa? —pregunto ya un poco preocupado
—Me despierto, olfateo el aroma del mar pensando que eres tú… y que encuentro… que estoy sola en medio de la playa ¿qué crees que pasa? —le pregunte seriamente. Se sentó a mi costado y dejo una caja con donas y un par de cafés…
—Lo siento, fui a buscar el desayuno no quería que esto terminara tan rápido —dijo sinceramente, mientras me abrió los brazos, no podía resistirme, me lance a sus brazos y me acurruqué de nuevo en su pecho, en realidad tenía ganas de seguir durmiendo…
—Está bien, yo tampoco quiero que termine —le di un beso en la mejilla, se estremeció un poco, sonreí ante esto. —¿Tienes frio? —pregunte sabiendo que no fue por eso que se estremeció.
—Ummm… si un poco —me reí un poco más.
—¿Puedo dormir un poco más? —pregunte perezosamente.
—Claro —dijo susurrando mientras me atraía más a él para que me mantuviera caliente, también tomo la frazada y la puso encima mío así que parecía que estaba arrullando a un bebe realmente.
—Sabes… me equivoque contigo —bajo su mirada, tratando de entender lo que quería decir. —Pensé que era un tipo rudo… tímido y poco romántico —su mirada se volvió un poco turbia, como si mis palabras no estuvieran haciendo el efecto que yo quise que tuvieran —Pero… eres súper cariñoso, consentidor, romántico… y me matas con tu dulzura —para ese momento estaba casi rosando sus labios salados y no me aguante más las ganas y lo bese tan serenamente como pude, suspiro mientras estábamos en el beso haciendo que mis mejillas se inflaran, haciéndome retroceder.
—Uhhhh… lo siento —dijo torpemente, pero podía ver su cara de satisfacción y alegría
—Podemos volver a lo que estábamos ¿por favor? —le suplique con carita de cachorro
—¡Claro que sí! —me respondió alegremente atrayéndome fuertemente hacia él. Sin duda una de las mejores citas que hemos tenido. Soy afortunada de tener a Tyson en mi vida, no pienso dejarlo ir nunca… la eternidad es increíble si tienes a la persona que quieres, y disfrutarla por siempre.
—FIN DE FLASHBACK—
||||—||||—||||—||||
Pero después de lo que paso hoy no sé qué pasara, no sé ni cómo acercarme de nuevo a él.
Sé que mi indecisión para alguien como él que se entrega al 100% es lo más difícil de aceptar y atravesar, pero no podía ser menos que sincera con respecto a mis sentimientos y las cosas en las que estaba pensando. No había tenido tiempo para pensar seriamente en ello y más aún no esperaba enfrentarme a ello con un Tyson pensando en un compromiso. Esperaba que lo enfrentáramos directamente en nuestro retorno. Pero todo esto me tomo muy por sorpresa.
Hydros realmente es un excelente espadachín, mi habilidad con la espada es ahora igual que la de los otros capitanes, pero no se compara con la habilidad que ahora tiene Piper, dioses esa niña es increíble. Y Percy… por mucho que me cueste decirlo es sin duda el mejor espadachín del universo… su destreza ya se veía cuando era solo un semidiós, incluso peleando contra el propio Ares. Pero cuando vino aquí su habilidad mejoro aún más. Entrenar con el realmente te desafiaba a dar tu mayor esfuerzo.
Mi entrenamiento con Hydros en mis nuevas habilidades fueron mejorando progresivamente, también gracias a la ayuda de Tyson (suspiro), el me enseño maniobras en el agua, ya que yo no poseo poder para dominar el agua, solo para moverme dentro de ella con normalidad. Nos divertimos mucho ya que ahora puedo nadar a la par de él. El por su parte tiene otros poderes, como son convocar grandes cantidades de luz, que se concentra en energía que puede usarse como en un ataque. Todavía recuerdo cuando íbamos a la playa a practicar mi desenvolvimiento en el agua. Ahora ya no hacemos más eso, porque tenemos otras responsabilidades que debemos cumplir, como es entrenar todo el grupo estrategias de batalla, con los autómatas que Beck prepara.