🎙️ Recreo con Michelle
Nicole se sentó en la jardinera, con el sol acariciándole el rostro.
Michelle llegó con su jugo en mano y una sonrisa burlona.
—¿Y? ¿Alex te explicó por qué te dejó en visto? —preguntó, alzando una ceja.
—Sí… se le apagó el celular justo en ese momento.
Y mi mamá no me respondió porque estaba en una reunión.
Michelle soltó una risita.
—Tuviste el combo completo: silencio digital y ausencia maternal.
—¿Querés que te regale una estampita de la paciencia?
Nicole se rió, aunque todavía le dolía un poco.
—Fue un mal día. Pero terminó bien.
—Sí, con llamada de novios y todo.
—Ya están oficialmente en modo "cursi".
Nicole sonrió.
No lo negó.
🧑🤝🧑 Alex con sus viejos amigos
Mientras tanto, Alex estaba en el patio trasero, rodeado por sus antiguos compañeros de clase.
Ellos lo habían extrañado.
Y él también.
—Ey, base estrella, ¿te olvidaste de nosotros? —dijo uno, empujándolo con el hombro.
—No, solo me cambié de aula… y me enamoré —respondió Alex, sin vergüenza.
—¿Así que Nicole te tiene ocupado?
—No ocupado. Feliz.
Los chicos se rieron.
Le contaron chismes, bromas internas, y recordaron partidos pasados.
—Te extrañábamos, bro.
—No es lo mismo sin vos.
Alex sonrió.
—Yo también los extrañé.
—Pero ahora tengo dos equipos: ustedes… y ella.
📱Mensaje en clase
Nicole estaba en su aula, tomando apuntes.
Su celular vibró.
Era Alex.
"¿Estás libre este recreo, mi flor de pasillo?"
Nicole rodó los ojos, sonriendo.
"Sí, bobo."
Alex respondió al instante.
"Entonces te buscaré desde que suene el timbre.
Prepárate para ser secuestrada por tu novio."
Nicole escribió:
"Sos cursi."
Y volvió a concentrarse en clase.
Aunque su corazón ya estaba en el recreo.
El susto😮
El timbre sonó.
Nicole salió del aula, tranquila.
Y justo al cruzar la puerta…
Alex apareció de golpe.
—¡Boo!
Nicole dio un pequeño salto.
Se agarró el pecho.
—¡Alex! ¿Estás loco?
—Perdón, perdón.
—Quería hacerte una broma para empezar el día con risas.
—Pues no me dio risa.
—Me asustaste de verdad.
Alex bajó la mirada.
—Lo siento.
—No quería que te sintieras mal.
Nicole suspiró.
Le tomó la mano.
—Ya está. Pero no lo repitas.
Confianza de novios💞
Se alejaron del bullicio.
Encontraron un rincón tranquilo, cerca de los árboles.
Se sentaron.
Hablaron de cosas simples.
De clases, de amigos, de ellos.
Alex la miró, con ternura.
—¿Te puedo preguntar algo?
—Claro.
—¿Te molestaría si te invito a mi casa este fin de semana?
Nicole se quedó en silencio.
Aunque eran novios, la idea la ponía nerviosa.
—¿Tu casa?
—Sí.
—Quiero que conozcas mi mundo.
—Y… quiero verte feliz ahí.
Nicole bajó la mirada.
Jugó con sus dedos.
—Me da un poco de nervios.
—Pero si es para verte feliz… entonces sí.
Alex sonrió.
Le acarició la mejilla.
—Gracias.
—Prometo que será lindo.
Nicole sonrió también.
🚌 La despedida en la salida
Alex caminaba junto a Nicole hasta la puerta del colegio.
Antes de cruzar la reja, se detuvo.
—Hoy no voy a poder llevarte —dijo, con tono suave.
—Tengo entrenamiento de básquet para el partido del próximo mes contra el colegio vecino.
Nicole lo miró.
Entendió al instante.
—Está bien. Sé que es importante.
Alex sonrió.
—Te buscaré mañana, ¿sí?
—Sí —respondió ella, con una sonrisa tímida.
Se despidieron con un beso corto.
Nicole caminó sola por el sendero.
Y aunque el sol brillaba igual, algo se sentía distinto.
Siempre iba tomada de la mano con Alex.
Y ahora, sin él, el camino parecía más largo.
🏠 En casa
Ya en casa, Nicole se acostó en el sofá.
Suspiró.
Su celular vibró.
Era Alex.
"¿Llegaste bien, mi princesa de pasillo?"
Nicole sonrió.
"Sí. Me gusta cuando te preocupás."
"¿Terminaste el entrenamiento?"
"Ya casi. Cuando acabe, te llamo."
Nicole dejó el celular a un lado.
Se puso a hacer sus deberes.
Matemáticas, historia, un poco de química.
Una hora después, el celular sonó.
Era la llamada.
Nicole la tomó.
—Hola, bobo.
—Hola, mi plincesita.
—No se dice así.
—Sí se dice, si sos mi plincesita oficial.
Nicole se rió.
Y así siguieron.
Diciéndose cosas tontas, dulces, cursis.
—¿Sabés qué?
—¿Qué?
—Te quiero más que al básquet.
—Entonces estás enfermo.
—Sí. Enfermo de amor.
Nicole se rió tanto que se le cayó el lápiz.
La llamada duró hasta que el sueño los venció.
Nicole colgó.
Se abrazó a la almohada.
Y se durmió con una sonrisa.
🌅 Preparativos y nervios
Al otro día, Nicole se despertó con el corazón acelerado.
Hoy iría a la casa de Alex.
A conocer a sus suegros.
Aunque ya los había visto cuando él estuvo enfermo, esta vez era distinto.
Se paró frente al armario.
Buscó ropa.
Nada le convencía.
Se puso una blusa que no le gustaba.
Un pantalón que le parecía aburrido.
Se miró al espejo.
Suspiró.
—Me voy a ver fea.
—Seguro Alex me mira raro.
🚪 Encuentro en la puerta
El timbre sonó.
Nicole bajó.
Abrió la puerta.
Alex estaba ahí, con su mochila colgada y una sonrisa enorme.
—Hola, mi amor.
Nicole bajó la mirada.
—No me gusta cómo me veo.
Alex se acercó.
Le tomó los hombros.
La miró fijo.
—Sos hermosa.
—Tal cual como estás.
—No cambiés nada.
Nicole se sonrojó.
Y a la vez, se sintió feliz.
—Gracias.
Se tomaron de la mano.
Y caminaron juntos hacia la casa de Alex.
🏠 Llegada a la casa de Alex
Nicole caminaba con pasos lentos.
Su corazón latía fuerte.
Apretaba la mano de Alex con más fuerza de lo normal.
Alex la miró.
Le sonrió con calma.
—Tranquila. Estás conmigo.
Entraron a la casa.
La madre de Alex estaba en la sala, doblando ropa.
Al verlos, se acercó con una sonrisa cálida.
—¡Hola, Alex!
—¿Y ella?
Alex la miró con orgullo.
—Mamá, ella es Nicole.
—La chica que me trajo los medicamentos aquel día…
—Y también… mi novia.
La madre se sorprendió.
Pero su expresión se volvió aún más dulce.
Se acercó a Nicole.
—Gracias por cuidar de mi hijo.
—Ese día estaba muy mal, y vos fuiste un ángel.
Nicole bajó la mirada.
Respondió bajito.
—No fue nada… yo quería ayudarlo.
Alex la rodeó con el brazo.
Le susurró:
—Lo hiciste perfecto.
Luego, Alex le preguntó a su madre:
—¿Y papá?
—Salió de compras.
—Pero vuelve pronto.
La madre sonrió.
—¿Quieren comer algo?
—Preparé arroz con pollo.
Nicole dudó un segundo.
Pero no quería parecer mal educada.
—Sí, gracias.
🍽️ Conversación en el comedor
Se sentaron en la mesa.
La madre sirvió los platos con cariño.
—¿Y cómo se conocieron? —preguntó ella.
Alex respondió:
—En el colegio.
—Ella estaba en una aula mayor, pero igual me miraba como si fuera interesante.
Nicole se rió.
—No digas eso.
—Vos me mirabas primero.
La madre los observaba con ternura.
—Se nota que se quieren mucho.
Alex tomó un sorbo de jugo.
Luego miró a Nicole.
—¿Sabías que nuestros nombres son parecidos?
Nicole lo miró curiosa.
—¿Parecidos?
—Sí. Yo soy Alex Nicolás.
Nicole sonrió.
—Y yo soy Ángela Nicole.
La madre se rió.
—¡Eso es destino!
Nicole se sonrojó.
Alex le guiñó un ojo.
—Por eso te encontré.
—Porque ya estabas en mi nombre.
🛏️ En el cuarto de Alex
Después de comer, Alex llevó a Nicole a su cuarto.
Nicole entró y se detuvo.
—¡Está distinto!
El cuarto estaba ordenado, con una manta nueva en la cama, una lámpara suave encendida, y hasta un peluche en la repisa.
—¿Qué hiciste?
Alex se sentó en el suelo.
—Lo puse perfecto para vos.
—Quiero que te sientas cómoda.
Nicole se rió.
Se sentó a su lado.
—Estaba mejor antes.
—Más real. Más vos.
Alex se encogió de hombros.
—Quería impresionarte.
—Ya me impresionaste… desde el primer día.
Se quedaron ahí, hablando de cosas simples.
De sus gustos, de sus sueños, de lo que harían si fueran adultos.
👨👩👧 Llegada del padre
De pronto, se escuchó la voz de la madre:
—¡Alex! ¡Tu papá llegó!
Alex se levantó.
Le ofreció la mano a Nicole.
—Vamos.
—Es hora de que conozcas al jefe.
Nicole se puso de pie.
Tomó su mano.
Bajaron juntos.
El padre de Alex estaba dejando bolsas en la cocina.
Al verlos, se acercó.
—Hola, hijo.
—¿Y ella?
Alex se paró firme.
—Papá, ella es Nicole.
—Mi novia.
—La que me cuidó cuando estuve enfermo.
El padre la miró.
Luego sonrió.
—Gracias por cuidar de mi hijo.
—Y bienvenida a nuestra casa.
Nicole sonrió tímida.
—Gracias.
Alex la miró con orgullo.
🌙 Despedida con promesa
La tarde se volvió noche sin que se dieran cuenta.
Nicole estaba sentada en el sofá junto a Alex, mientras la madre servía té y el padre contaba anécdotas de cuando Alex era chico.
—Una vez se cayó de la bici y dijo que el suelo lo había empujado —dijo el padre, riéndose.
—¡Papá! —protestó Alex, sonrojado.
Nicole se reía bajito, con la taza entre las manos.
Se sentía cómoda.
Querida.
Parte de algo.
La madre le preguntó por sus materias favoritas, y Nicole respondió con timidez.
El padre le dijo que Alex siempre fue bueno en matemáticas, pero pésimo en ordenar su cuarto.
—Eso cambió —dijo Nicole, sonriendo.
—Ahora lo tiene perfecto.
Alex la miró.
Le guiñó un ojo.
—Solo porque vos ibas a venir.
Nicole bajó la mirada, sonrojada.
En medio de la charla, Nicole miró la hora en su celular.
Se sorprendió.
—Ya es de noche…
—Tengo que irme.
Alex se levantó al instante.
—No te vas sola.
—Yo te acompaño.
Nicole lo miró.
Su corazón dio un salto.
—¿En serio?
—Obvio.
—No dejaría que mi princesa camine sola en la oscuridad.
Nicole se sonrojó.
Se despidieron de los padres.
Y salieron tomados de la mano.
El camino fue tranquilo.
Las luces de la calle iluminaban sus pasos.
Cuando llegaron a la puerta de la casa de Nicole, Alex se detuvo.
—¿Cómo lo pasaste?
Nicole lo miró.
—Bien.
—Con tus consuelos… mejor que bien.
Alex sonrió.
—Entonces voy a seguir consolándote así.
—Siempre.
Se abrazaron.
Largo.
Con calma.
Luego se despidieron con un beso corto.
Nicole entró a casa.
Se sentó en su cama.
Tomó el celular.
Y con confianza, escribió:
"¿Querés venir a mi casa el próximo fin de semana?"
Alex respondió al instante:
"Sí. Me encantaría."
Nicole sonrió.
Porque el amor no solo se dice.
También se invita a casa.
"Fin del Capitulo 16"