¡Ay, dolor!
Mi cuerpo se siente pesado.
¡Duele mucho!
Mi cabeza da vueltas y vueltas. Estoy sudando a balas.
¿Qué me está pasando? ¿Estoy muriendo?
No quiero esto...
...
...
¡Estruendo!
Xu Yuying se despertó de golpe, sentandose sobre la cama. Miro sus manos, sus pies, su cuerpo.
Estaba bien, pero había algo diferente.
—Mis pechos... ¿Son más grandes?—. Xu Yuying se llevó las manos a los pechos, y voluntariamente, los apretó.
Uno. Dos. Tres apretones.
—Son más grandes...—. Xu Yuying arqueo una ceja, la confusión se reflejaba en todo su rostro.
Xu Yuying inspeccionó los alrededores de la habitación. No era lujosa, de echo, era todo lo contrario.
Estaba en mal estado, todo desordenado, las paredes rayadas, como si las hubieran golpeado.
Xu Yuying estaba aún más confundida. Está no era su habitación, ni era un lugar que conociera.
—¡Ah!—. Xu Yuying se tomó la cabeza, un dolor la invadió inesperadamente, era como si le estuvieran golpeando la cabeza con un martillo, sin piedad.
Xu Yuying se quejo, apretando los dientes para no gritar, fue entonces cuando su mente se lleno de algo: recuerdos.
Después de unos minutos, el dolor habia desaparecido, pero algo peor había aparecido.
—No... No puede ser—. Xu Yuying se paró de la cama lo más rápido que pudo, y busco desesperadamente con la mirada un espejo.
Cuando sus ojos se encontraron con uno que había en una esquina corrió hacia el, quitó la manta que lo cubría levemente, y lo que vio la dejo horrorizada.
—Lunaria Velhart...—. Frente al espejo había una belleza imponente. Su piel nívea como la porcelana, contrastando con una melena larga, de color negro azabache, que caía como cascada hasta su cintura. Sus ojos rojos, fríos, parecían capaces de devorarte.
Xu Yuying se apartó del espejo, y comenzó a caminar en circulos, desesperada.
¿Por qué tenía la apariencia de esta mujer? El pensamiento la inundo, mientras caminaba con desesperación.
Lunaria Velhart. La villana del juego otome que estaba jugando hasta que se desmayo. Lunaria es la villana del juego "The Villainess's Kiss", ¿Cuál era su rol?
Era estar loca por la heroína. Lunaria tenía un amor obsesivo por la heroína del juego: Selene de Valemont.
Lunaria era hija de un duque traidor, que al ser descubierto fue despojado de toda su riqueza, haciendo que su familia quedara en la ruina.
Aún así, Lunaria que era hija de un traidor fue aceptada en la academia de Magia Morenti debido al gran talento mágico que poseia.
Lunaria asistió con la esperanza de poder salir adelante, pero al ser la hija de un traidor, todos y todas la trataban con desprecio. No la molestaban, ya que Lunaria no era débil, pero eso no les impedía hacer cosas como robarles los libros, u otras maldades.
Lunaria soporto todo esto sola, hasta que conoció a la heroína. A Selene no le importo que Lunaria fuera la hija de un traidor, ya que sabía que ella no tenía nada que ver. La acepto, la trato como nadie la había tratado, y eventualmente...
Lunaria se enamoró de la heroína.
Selene que no era alguien que tuviera gusto por las mujeres no tuvo más remedio que aclarar las cosas, una aclaración que Lunaria no se tomó bien.
Se volvió loca, la secuestro, y ese era el final del juego.
—¡No puedo estár en el cuerpo de esta loca!—. Xu Yuying pateo el suelo con enojo. ¡Lunaria era un personaje que detestaba!
Incluso había escrito varias reseñas negativas sobre como se había desarrollado la historia.
—Espera...—. ¿Tal vez estaba viviendo un cliché donde el autor la mandaba al juego tras leer su reseña? —¡La culpa es mía!—. Xu Yuying enterró su cabeza en sus manos, aguantando las ganas que tenía de gritar.
No solo había sido en contra de su voluntad, si no que también la habian mandado al peor personaje que había en el juego.
Xu Yuying quería poder regresar en el tiempo y borrar esa reseña. No es que no le agradara la idea de poder viajar al mundo de un juego, no es como que estuviera muy apegada a su anterior vida, pero...
¡Ella no quería estar en el mundo de este juego!
Xu Yuying camino hacia la cama y se recostó en ella. En situaciones como estás hay que mantener la cabeza fría, pensó.
Jugo con sus manos. Eran delgadas, y... Llena de callos.
Miro su cuerpo, hasta que vio sus muñecas. Xu Yuying no pudo evitar soltar un suspiro y sentir... Lástima, tal vez.
Lunaria tenía autolesiones. De hecho, no era raro, en las descripciones de los personajes venía que Lunaria solia hacerlo, ya que era una forma de aliviar la profunda soledad que sentía, pues toda su familia se había separado.
Xu Yuying levanto la mano.
—Parece que no tengo más remedio que vivir está vida...—. Xu Yuying lo había decidido.¡Viviría como Lunaria Velhart! Pero no sería como ella.
—¡Evitaré encontrarme con la heroína a toda costa!—. Xu Yuying esbozo una sonrisa, o eso creía, ya que la cara de Lunaria se mantuvo inexpresiva.
Cuando Xu Yuying iba a irse a dormir después de decidir, llegó lo que menos esperaba... Un cliché.
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