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L.E.T.O. — Love Exists Through Ordeal.

DarkLeaves
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Synopsis
Ocho años después de desaparecer sin dejar rastro, Leonardo, un joven marcado por la guerra y moldeado por la muerte, despierta en una casa que no es la suya, cuidado por extraños y atrapado en un mundo que no entiende. A sus 18 años, ha vivido más de lo que muchos soportarían en una vida entera. No es un simple mercenario: pertenece a V.I.D.A., una organización secreta que lo entrenó para sobrevivir... y para no necesitar a nadie. Pero cuando la calma de una villa pacífica choca con los fantasmas que lo habitan, Leonardo empieza a quebrarse. Lucia, una mujer ocho años mayor, que lo cuidó, lo salvó, y que poco a poco empieza a sentir más de lo que debería, desafía sus muros, sin entender que, para él, amar es un lujo que podría costarle la vida. Mientras Leonardo busca una identidad que no recuerda, también lucha contra una conexión que no quiere aceptar. Porque él no busca esperanza. Solo redención. Y sabe que, en su mundo, los finales felices no existen. Pero... ¿y si por una vez, tuviera la oportunidad de tener uno?
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Chapter 1 - Capítulo 1

LEONARDO.

La bala silbó a mi derecha, —Mierda —dije apretando los dientes mientras me movía de lugar, llegando a un costado de un auto destruido

—Niño Leto, ¡Muevete! —gritaron detrás de mí, mientras Chester, (alias: Cherry), disparaba a mi derecha, dándole un disparo al imbécil que pase por alto al moverme.

—Por el poco amor que te tienes, ¡Fijate en tus malditos flancos! —grito Cherry.

—Púdrete y sigue en movimiento. Además no soy un niño, tengo 18 así que soy un adulto —le dije, mientras le dedico una media sonrisa mientras recargo el arma. Cherry me levantó el dedo medio mientras decía—: saber disparar no te vuelve un adulto si siendo virgen.

—Vete al infierno, Cherry, al menos a mí no me fueron infiel con un entrenador de escuela secundaria, —dije mientras me apoyaba en el auto y apuntaba hacia el hombre arriba del techo de la casa del frente.

—¡Se quieren callar y centrarse en estos idiotas! —Nos grito Camila, (alias: Silva), por el comunicador, escuchando un sonido proveniente del hombre que estaba en el techo, quien recibió el disparo de nuestra francotiradora favorita—. Gracias, linda —dije por el comunicador, mirando en dirección a donde se origino el disparo.

—Oh cállate, Leto. Camila no te hará caso, así que déjala en paz —. Se burlo Cherry al llegar a mi lado.

—Eso dices tú tarado ¿Verdad, Camí?

—¡Déjense de cursilerías y concéntrense en este maldito tiroteo o los dejo morir si les disparan, par de idiotas! —.Nos regaño nuestro queridisimo medico de combate, Pleto, (alias: Stitch), mientras degollaba con una sonrisa a un pobre diablo que tuvo mala suerte de toparse con el en una esquina.

—Oigan un convoy se dirige a su dirección por el suroeste de la ciudad, al menos tres vehículos con una docena de hombres por vehículo, y tienen armas pesadas —. Informo Valeria, (alias: Hexa), nuestro hacker, que también es nuestros ojos y oídos en situaciones así, quien también es mí maestra en esta área.

Volteando hacia el cielo donde la tarde está llegando y logra ver uno de los drones de Hexa sobrevolando el área. —Recibido, sensei. Voy hacia allá, —dije volteando a ver a Cherry quien soltó una granada a una de las terrazas de una casa a nuestra derecha.

—Cherry, dame los dulces —dije mientras extendía a mano y Cherry me pasaba la mochila con explosivos a los cuales llamamos dulces, por la explosión de sabores y olores que dejan cuando detonan.

—Ve con cuidado, Leto, no vayas a morir sin haber tocado un par de tetas —. Se burlo el muy imbécil. —Eso díselo a Dante, que el pobre se muere por siquiera conocer a una mujer que no tenga una vara entre las piernas —dije mientras me alejaba y daba un salto hacia el frente, rodando sobre mi espalda para poder girar en el callejón y dispararles a tres hombres que aparecieron frente a mí.

—Sensei, dame la ruta —dije por el comunicador mientras me movía hacia el suroeste de la ciudad, donde Hexa ubico los vehículos en movimiento—. Ya te dije que dejes de llamarme así, y sigue a dos callejones mas a tu derecha, luego rodea la casa verde que estará frente a ti al final del segundo callejón y recto hacia la casa de cuatro pisos a tú izquierda.

—Ubicación sencilla, creí que debería hacer parkour al menos o luch... —mierda me caí de cara en un maldito escalón que no mire.

—Leto, ¿Todo bien? Se escucho un gran golpe cuando dejaste de hablar —. Se burlo Hexa con un poco de preocupación

 

Pero antes de poder responder, logre ver enfrente de mí a cuatro tipos con ametralladoras apuntándome y disparándome. Gire sobre mí derecha, donde había un pequeño espacio entre dos casas. 

Me cubrí lo mejor que pude mientras las balas perforaban la esquina de la casa, —¡Echo zero, dime que estas cerca de mi posición, tengo a cuatro cabrones con ametralladora disparándome sin parar! —grite por el comunicador. 

Y por milagro de Dios, mi salvador llego al reconocer el sonido de su arma disparando una granada hacia esos cuatro tipos—. Ya llegué chiquitín, arriba y vayámonos —dijo Iván, (alias: Echo zero), nuestro especialista en infiltración y reconocimiento. 

Tomé su mano y me ayudó a levantarme, —gracias, esos idiotas aparecieron de la nada, —dije levantándome mientras siento ardor en mi brazo derecho, donde claramente me rozo una bala—. Déjame ver enano, —Iván me agarró el brazo y miro la herida, luego golpeando el rozón diciendo—: bien chiquitín, es superficial así que no vas a morir hoy. 

—Uy gracias, por esa enorme noticia, —le dije con sarcasmo, ajustando mi arma y la mochila—, vamos anciano, hay vehículos que destruir. 

Iván me miro y se río, yendo enfrente de mí y vigilando que no haya movimiento entre los callejones y escaleras de emergencia en el otro edificio. 

—Ahí me dijo Hexa que podía interceptar los vehículos— le indiqué, señalando la casa de cuatro pisos frente a nosotros, pero al señalar y ver en dirección a la casa logré ver un brillo en el techo.

 

—¡Iván! —Grite empujándolo a un lado y yo dando un paso al costado, pero recibiendo un disparo en la maldita pierna izquierda. 

—¡Leto, cúbrete! —Indicó Iván, mientras se protegía con un contenedor de basura y yo detrás de una pared medio caída, y al mismo tiempo hacia presión en la jodida herida sangrante.

—¡Aquí Echó Zero, Leto fue herido por un francotirador, Redline, hazte cargo! —Ordenó Iván por el comunicador.

 

—¡Mierda, esto duele! —Dije apretando los dientes y haciendo más presión para detener el sangrado mientras hace un torniquete improvisado.

 

—Leto, sigue haciendo presión. 

—¿Qué crees que estoy haciendo? 

—Aquí Redline, veo al objetivo en el techo —. Escuché la voz de Dante, (alias: Redline), por le audífono, quien además es mi 'padrino' y que es bueno en logística y es piloto.

Escuchando una explosión en el techo de la casa y viendo un dron armando alejarse, —Ahijado, ¿Estás bien? —Pregunto el muy ingrato. 

—Por favor dime qué es sarcasmo, padrino, que está mierda arde como el demonio —. Dije riendo mientras Iván se acerca a mí y me corta parte del pantalón, —sigue haciendo presión, mientas trato de ajustar este torniquete que hiciste. 

—Stitch, en camino, aguanta un poco Leto, que Cherry va a llorar si mueres sin haber dado tu primer beso —.Se burlo Pleto.

 

—Oh por el amor que me tengo, cuántas veces... Debo decirles que dejen de decir eso, ya di mi primer beso hace tiempo —. Dije apretado el puño mientras Iván hace más presión en la herida.

 

—Dejen a mi niño en paz, que yo fui su primer beso, —dijo Selene, (alias: Moonshade), la líder del equipo V.I.D.A.(Vector de Intervención, Disuasión y Aniquilación), nuestra mejor asesina y líder del equipo, "Dios como la adoro" me dije mentalmente.

 

—¡Oh por dios jefa!, creí que yo lo fui —.Dijo Hexa con exasperación.

 

—¡No inventes Leto, ni yo he recibió una palmadita en la cabeza de la jefa y tú hasta recibiste un beso, te envidio niño, —dijo April, (alias: Mirage), la muy loca reina del engaño e infiltración, y con una orientación sexual dudosa. 

—¡Cierren la boca y por favor! ¡Padrino, encárgate de los vehículos que se suponía que debía destruir! —Grite mientras sentí la sangre llegando a mis nalgas.

—Recibido matador. 

Mientras cerraba los ojos un segundo, logré ver a Pleto corriendo.

 

—Tú salvavidas enano, aguanta un poco más, sé que la sangre en el culo no es una buena sensación —dijo Iván riendo mientras me golpeaba la mejilla.

Luego de lo que parecieron minutos intermibles, Pleto llegó a mi lado, arrodillándose mientras se quitaba la mochila y sacaba los necesario.

 

—Bien niño, no es la primera herida de bala que recibes así que ya sabes que hacer —indicó mientras Iván me pasaba un pedazo de cinturón que Pleto le dio para que yo pudiera morderlo.

—¿Listo, Leto? 

Yo solo asentí con la cabeza y mordí con fuerza, sintiendo el dolor infernal en la pierna mientras Pleto trataba la herida y la sangre seguía saliendo, cortando un poco la carne para suturar la maldita arteria.

 

—¡Por dios, algo de anestesia tan siquiera! —Dije aguantando el grito de dolor mientras mordía el cinturón en mis dientes, —ya casi, ya casi niño— la calma en su voz me irritaba aunque me estuviera salvado la jodida vida.

 

—Iván, ¿Como está Leto? —Escuché a Selene hablar por el comunicador,— está bien, Sele, ya detuve el sangrado e hice mi trabajo, este niño me deberá mucho dinero después de la apuesta que hicimos —.Iván y Pleto reian mientras yo sufría de esta herida.

 

—Leto, si sobrevives, te llevo por unas nenas para que por fin te desfloren.

 

"Maldito de Cherry sabe cómo irritan a la gente".

 

—¿A dónde llevarán a mi ahijado sin mí autorización? —Pregunto Dante, logrando escuchando su risa por el comunicador. 

—Ahijado, vehículos destruidos —

Indico Dante. 

—Los soldados se están retirando —. Informo Hexa. 

—Bueno niño, sobreviviste otro día, otros años, otra vida, así que levántate y vámonos, —Pleto vendo mi herida, gracias a la maldita morfina que me dio, calmando mi dolor, mientras Iván y Pleto me ayudaban a ponerme de pie y Pleto me sostenía mientras Iván iba al frente para asegurar que no haya soldados sueltos por ahí y arriba de nosotros un dron armado. 

—Leto, ¿Como estás? —. Escuché la voz de Raúl llegando por nuestra izquierda, mientras daba media vuelta y miraba hacia arriba, apuntando su arma a los techos, escaleras y otros lugares alrededor de nosotros, Raúl, (alias: Jackal), a quien le podemos confiar la vida al ser nuestro guía táctico, quien siembre está de guardaespaldas cuando alguno de nosotros está herido y está siendo atendido, encargándose de los enemigos que traten de emboscarnos.