*AETHERIUS*
Con las iniciales de un nombre resonando en mi mente, cada día se volvía una exploración más profunda de mis recuerdos fragmentados y los sueños que parecían guiarme hacia una comprensión más completa de quién fui y quién soy ahora.
Durante el día, me sumergía en mi entrenamiento de magia con renovado fervor.
Cada hechizo lanzado, cada manipulación de mana era una oportunidad para conectar con habilidades que parecían más naturales ahora que recordaba más de mi vida pasada.
Mamá continuaba siendo mi guía paciente y sabia, ayudándome a entender los matices del mana y cómo controlarlo de manera más efectiva. Sus consejos resonaban con una verdad que parecía innata, como si hubiera sido parte de mí desde mucho antes de despertar en este mundo.
Por las noches, exploraba el vacío blanco en mis sueños, buscando a la mujer de cabello morado. Cada encuentro era como una lección silenciosa, una conversación sin palabras que me empujaba hacia adelante en mi búsqueda de respuestas.
En una de esas noches, mientras caminaba por el vacío blanco, encontré a la mujer de nuevo. Esta vez, en lugar de estar sola, estábamos rodeados por un resplandor suave que parecía emanar de ella.
"Er....d", dijo con una sonrisa tranquila, como si el nombre en sí llevara consigo un peso y una historia que solo comenzaba a entender.
"¿Quién eres?" pregunté, sintiendo la necesidad de entender más allá de las palabras y los sueños.
Ella extendió una mano hacia mí, invitándome a acercarme. No había miedo en su gesto, solo una confianza tranquila y un conocimiento profundo que trascendía las eras.
"Eres parte de algo más grande, Er....d", dijo, sus palabras resonando en mi alma. "Tu camino está tejido con hilos que se extienden mucho más allá de lo que puedes ver ahora".
Asentí lentamente, sintiendo cómo sus palabras se hundían en mi corazón. Había encontrado una guía en ella, alguien que había estado esperando por mí, incluso a través de la distancia de la reencarnación.
Con cada día que pasaba, avanzaba hacia adelante con confianza y propósito. Había encontrado mi nombre perdido, y con él, una clave para desbloquear los secretos que habían estado ocultos en los rincones de mi mente.
Una noche helada, mientras practicaba en el jardín con mi entrenamiento de magia, algo extraordinario sucedió. Estaba manipulando energía eléctrica blanca, concentrándome en cada movimiento y gesto con una precisión que parecía más natural con cada día que pasaba.
Cada chispa y destello era como una reminiscencia de mi antigua habilidad, despertando recuerdos que se encadenaban unos a otros en mi mente.
De repente, un torrente de imágenes y emociones inundó mi conciencia. Era como si cada hechizo que lanzaba abriera una puerta hacia mi vida pasada, revelando escenas y conversaciones que habían sido enterradas en el fondo de mi memoria.
Vi batallas en las llanuras de tierra, sentí la carga del poder del mana en mis venas mientras luchaba contra enemigos que parecían innumerables. Recordé momentos de camaradería con compañeros de armas cuyos nombres ahora flotaban a la superficie de mi mente.
La mujer de cabello morado estaba allí también, su presencia envuelta en una mezcla de misterio y cercanía.
Nuestros encuentros en el vacío blanco se superponían con escenas de discusiones y planes estratégicos. Cada vez que nuestras miradas se encontraban en mis recuerdos, sentía un lazo invisible que nos unía más allá de las palabras y el tiempo.
El dolor comenzó a surgir en mi cabeza mientras intentaba procesar todo lo que estaba viendo y sintiendo. Las imágenes se superponían, los sonidos se mezclaban en una cacofonía de recuerdos que amenazaban con abrumarme.
Entonces, en un momento de intensa concentración y desesperación por comprender, el mana dentro de mi núcleo se desató como una tormenta.
El estallido resonó en el aire, un eco de poder ancestral desatado que reverberaba a través del jardín. La energía blanca se elevó en un pilar que atravesó el cielo, iluminando todo a su paso con una intensidad cegadora.
Mientras el pilar de luz ascendía, mi cuerpo temblaba con la inmensa liberación de mana, y mi mente se vio invadida por una avalancha de imágenes y emociones de mi vida pasada.
Vi campos de batalla devastados, con pilares de tierra que se alzaban en medio de la destrucción. Sentí la carga del poder del mana fluyendo a través de mis venas, la tensión en cada músculo mientras dirigía a mis compañeros en la guerra.
Algunos nombres y rostros se revelaban como palabras e imágenes cortadas y ralladas ante mí un poco doloroso. Recordé la responsabilidad que había llevado como líder, y la fuerza que había tenido que invocar para proteger a aquellos que me eran queridos.
En medio de estos recuerdos, la mujer de cabello morado estaba siempre presente. Sus ojos verdes esmeralda me miraban con una mezcla de compasión y sabiduría.
En cada sueño, en cada visión, ella me guiaba, sus palabras inaudibles pero llenas de significado. Su presencia era un faro en la tormenta de mis memorias.
Pero el pilar de energía de mi núcleo se tornó negra y mi cuerpo empezó a doler y reclamar que me detuvieran, pero no lo hice y seguí dejando fluir la sensación haciendo que mi cuerpo rugiera que me detenga, haciendo caso deje ir la sensación oprimente de mi cuerpo y abrí los ojos con cansancio.
Cuando la luz finalmente se disipó, caí de rodillas en el suelo, exhausto. Mis manos aún temblaban, mis pensamientos eran un torbellino de recuerdos y emociones que amenazaban con abrumarme. Apenas tuve tiempo de recuperar el aliento antes de escuchar los pasos apresurados de mi familia.
"¡Aetherius, hijo, ¿estás bien?!" La voz de mi madre, llena de preocupación, rompió el silencio.
Levanté la vista para ver a mi madre, mi padre y Elowen corriendo hacia mí. Sus rostros estaban marcados por la confusión y el miedo, pero también por una profunda preocupación. Mi madre se arrodilló a mi lado, sus manos temblorosas acariciando mi rostro.
"Mamá, estoy bien", dije, aunque mi voz sonaba débil incluso a mis propios oídos.
"Fue... fue un desbloqueo de recuerdos. Recuerdos aún borrosos, pero algo claros, esperando a volver ser recuperados."
Mi padre, siempre el pilar de fuerza, tenía una expresión de asombro y preocupación mientras miraba el área donde el pilar de luz había desaparecido. "Esa fue una manifestación impresionante de poder, hijo. Pero debemos asegurarnos de que no te descontroles nuevamente."
Elowen, con sus ojos grandes y llenos de lágrimas, se arrodilló a mi lado y me tomó de la mano. "¿Qué fue eso, Therius? ¿Qué está pasando contigo?".
Respiré hondo, tratando de ordenar mis pensamientos y las emociones que se arremolinaban dentro de mí.
"Son recuerdos un tanto borrosos, pero siento que no algo significativos para mí" dije con tranquilidad.
La incredulidad y la confusión se apoderaron de los rostros de mi familia. Mi madre dejó escapar un suspiro tembloroso, sus ojos llenos de lágrimas contenidas.
"Aetherius... siempre supimos que eras diferente en cualquier sentido. Pero esto es... algo completamente nuevo."
Mi padre, asintió lentamente. "Debemos entender lo que esto significa para ti, hijo. Este poder que has demostrado... es inmenso y peligroso si no se maneja adecuadamente y fue el responsable de dejarte en ese estado."
El abrazo de mi madre era cálido y reconfortante, un ancla en medio de la tormenta de emociones. "Hijo, vamos a superar esto juntos. Sea lo que sea que necesites descubrir, estaremos a tu lado."
Mi padre colocó una mano firme en mi hombro. "Debemos tener cuidado y aprender a controlar este poder de nuevo, pero ahora con nuestra ayuda. No solo por ti, sino por todos los que te rodean."
Sentí una oleada de gratitud hacia ellos, sabiendo que, aunque mi identidad se expandía para abarcar vidas pasadas, su apoyo seguía siendo mi ancla. "Lo haré, padre. Trabajaré duro para controlar este poder y entender mis recuerdos."
Con el corazón lleno de determinación renovada, me puse de pie, mis piernas aún temblorosas por la experiencia. Sabía que el camino por delante sería arduo y lleno de desafíos, pero con mi familia a mi lado, sentía que podía enfrentar cualquier cosa.
Esa noche, mientras la casa se sumía en el silencio, volví a soñar con el vacío blanco. La mujer de cabello morado me miraba, sus ojos esmeralda llenos de una comprensión profunda. Extendió su mano hacia mí, y al tocarla, sentí una conexión que trascendía el tiempo y el espacio.
"Er...d", susurró con una voz suave pero firme.
"Tu camino apenas comienza. Hay mucho que descubrir y entender. No estás solo."
Desperté con la sensación de su toque aún fresco en mi mente. Sabía que tenía una misión y un propósito que debía cumplir. La revelación de mi reencarnación era solo el comienzo de un viaje hacia la verdad, y con mi familia a mi lado, sentía que podría enfrentar cualquier obstáculo.
***
El siguiente día, mientras practicaba la manipulación de energía eléctrica blanca, me di cuenta de que cada movimiento desbloqueaba más recuerdos de mi vida anterior, aunque solo recuerdos clave de mi nombre y de la persona que siempre miraba, Belloda era su nombre y ella fue mi esposa en mi vida anterior quien murió en combate y fue la persona que miró en la explosión que me lanzo lejos.
Con cada gesto, imágenes y sentimientos se desbordaban en mi mente, golpeándome con una intensidad abrumadora. Los recuerdos llegaban uno tras otro en una cadena incesante, inundando mi conciencia hasta el punto de doler al intentar procesarlo todo.
Un recuerdo particularmente vívido emergió: una batalla en un lugar envuelto en llanuras de tierra, con pilares altos y gruesos. El cielo era de un rojo profundo, y los estallidos de mana resonaban a mi alrededor mientras dirigía a mis compañeros en la lucha. El grito de mis aliados y enemigos se mezclaban en un caótica sinfonía de guerra. En medio de ese caos, la mujer de cabello morado apareció nuevamente, sus labios moviéndose sin que pudiera escuchar sus palabras.
Mientras me acercaba a ella, una explosión me lanzó lejos, devolviéndome abruptamente a la realidad.
El dolor de cabeza era insoportable, como si mi mente estuviera tratando de contener demasiado a la vez. Me desplomé en el suelo, jadeando, mientras intentaba darle sentido a todo lo que había visto.
Comprendí entonces que no solo tenía que recuperar mis recuerdos de mi vida pasada con aquella identidad, sino también los de mi vida actual como Aetherius. Ambas identidades eran cruciales para entender y controlar el poder que habitaba dentro de mí.
Entonces, lo sentí. Una según magia, la responsable de matarme y dejarme sin identidad, enterrada profundamente dentro de mí, una fuerza igual o más peligrosa que antes. Era un poder latente, esperando ser despertado y comprendido, no, esperando a ser liberado nuevamente y controlado. La mera presencia de esta magia me llenó de temor y asombro.
***
*EN ALGUN LADO*
La cueva en la que me encontraba era fría y oscura, las paredes rocosas apenas iluminadas por la tenue luz de unas antorchas dispersas. Me encontraba meditando en el corazón de mi refugio, inmerso en las profundidades de mi propia magia.
Esta antigua y peligrosa forma de magia requería no solo un control preciso, sino también un entendimiento profundo y un sacrificio personal significativo.
Sentía las sombras como una extensión de mi ser, un poder que me había otorgado la capacidad de manipular la oscuridad y moldearla a mi voluntad.
De repente, algo perturbó mi concentración. Un tirón en mi conciencia, como una llamada desde la distancia, una señal de que la magia de sombras había sido utilizada en una cantidad inmensa. Abrí los ojos de golpe, sintiendo el escalofrío recorrer mi columna vertebral.
Esta cantidad de poder no podía ser ignorada. Me levanté rápidamente, mis pensamientos arremolinándose mientras intentaba comprender lo que acababa de sentir.
Había pasado muchos años desde que me convertí en el discípulo de las sombras. Mi maestro me había enseñado los secretos de esta magia, revelándome su verdadero potencial y los sacrificios necesarios para dominarla.
Sin embargo, mi ambición había superado la de mi maestro, llevándome a usar este conocimiento para mis propios fines personales. Nunca conocí a otro como yo, otro que compartiera este poder, ya que llegué mucho antes de que cualquier otro tuviera la oportunidad.
Pero esta sensación, este uso inmenso de magia de sombras, no podía ser ignorada. Cerré los ojos y me concentré, dejando que las sombras me guiaran hacia la fuente de este poder. Sentí una conexión, una resonancia que solo podía significar una cosa: otro usuario de la magia de sombras había despertado su poder.
Mi mente se llenó de preguntas.
¿Quién era este otro usuario?
¿Cómo había adquirido este poder?
¿Podría ser que mi maestro hubiera encontrado un nuevo discípulo?
La posibilidad era inquietante, pero también intrigante.
Si alguien más estaba usando esta magia, significaba que no estaba yo solo en este camino oscuro y peligroso.
Las sombras me llevaron a un lugar distante, a una pequeña casa en las afueras de un pueblo. Pude sentir la energía residual del estallido de mana, la huella de una gran cantidad de magia de sombras que había sido liberada. Observé desde las sombras, viendo a un joven que parecía exhausto, rodeado por su familia.
"Este poder... es similar al mío," murmuré para mí mismo, sintiendo una mezcla de curiosidad y cautela. "¿Quién eres?, usuario de las sombras"
A medida que observaba, me di cuenta de algo más. Este joven no solo estaba luchando con la magia de sombras, sino que también parecía estar lidiando con recuerdos y emociones intensas. Podía ver la determinación en sus ojos, el mismo fuego que había sentido en mí mismo cuando comencé mi viaje con esta magia.
"Debo descubrir más," decidí, retrocediendo en las sombras. "Este joven podría ser una clave importante, tanto para entender más sobre nuestra magia como para mis propios fines."
Mientras me alejaba, no pude evitar sentir una chispa de anticipación. La magia de sombras era peligrosa y poderosa, y encontrar a alguien más que pudiera usarla era un descubrimiento significativo.
Sabía que este encuentro podría cambiar el curso de mi propio camino, y estaba decidido a aprender todo lo que pudiera sobre este joven y su conexión con las sombras.
***
🌿✨ El Susurro de las Hojas de Sombra – Final del Volumen 4 ✨🌿
Bueno… llegamos al final del Volumen 4. Sí, sobrevivimos todos… bueno, casi todos… bueno, técnicamente Aetherius no, pero ustedes me entienden. 😅
Antes de seguir con el chisme, quiero decir: ¡GRACIAS! 💜
Gracias por este año y medio, por esas más de 100,000 vistas, por leer aunque sea un capítulo en el camión, por desvelarse a escondidas o por recomendar la historia a alguien más. Si llegaron a compartirla con un amigo, un primo, o la tía que dice que "los libros de magia son del diablo", ya con eso me hicieron el día. 😂
Ahora, hagamos un mini resumen express de lo que pasó en este volumen:
Vimos a Aetherius en sus días de academia, todo tranquilo (bueno, lo más tranquilo que puede ser él).
Llegó el gran evento entre academias, con peleas, drama y nuevos personajes que se robaron cámara.
Hubo un "momento íntimo" con Iesel… ejem… el alcohol tiene la culpa, no yo. 🍷
También hubo revelaciones con respecto a su vida pasada, recordando a una personas que fue especial para él en su vida previa, pero no recordándola de la mejor manera posible.
Conocimos a Calafell, la bebé que básicamente obligó a Aetherius a decir: "bueno, si toca morir, pues muero".
Y sí, efectivamente murió… o algo parecido: coma, amnesia, confusión y sombras resonando como si fueran wifi gratis.
Y para cerrar con broche de oro, apareció un misterioso personaje que dijo: "hmm, esas sombras me suenan". 👀
En fin, todo esto fue el Volumen 4: Rememorar, y ahora toca descansar un poquito. El Volumen 5 ya está listo (bueno, casi, hay que darle una peinadita y quitarle las ojeras), y promete más problemas, más secretos, y más situaciones que harán decir: "¿por qué sigo queriendo a este protagonista?" 😏
Así que, de nuevo: gracias por leer, por compartir, y por aguantarme tanto tiempo.
Nos vemos en el próximo volumen, con más drama, más risas, y probablemente más alcohol del que debería haber en una historia de magia. 🥂
El autor, que sigue sin entender cómo llegamos a 100k lecturas
-DarkLeaves-