"¡Grooooahhhhhhhhhhhh!!"
Luego de que el hombre atentara contra su propia vida, un grito desgarrador se pudo escuchar a la lejanía.
Evan, quien estaba demasiado afectado por la muerte del desconocido, inmediatamente volvió a entrar en razón dándose cuenta que estaba en verdadero peligro.
"¡Regresa!"
Evan inmediatamente devolvió a su Larvitar devuelta a su Pokeball, tomo su mochila, y sin perder nada de su tiempo comenzó a correr a toda velocidad intentando buscar un lugar seguro.
Este pueblo estaba totalmente en las ruinas, había muerte, destrucción y penumbra a donde sea que él volteara. Este lugar no era uno donde él pudiera quedarse, sobre todo cuando escucho el desgarrador grito de aquella bestia quien probablemente fue el causante de la destrucción de este lugar.
Visiblemente alterado y con la adrenalina hasta el tope, Evan comenzó a correr a toda velocidad en busca de un refugio.
Necesitaba urgentemente encontrar un lugar para analizar y pensar un poco mejor las cosas.
En este momento su mente estaba en estado de Shock, por lo que necesitaba urgentemente encontrar un lugar seguro donde pudiera analizar y pensar con más calma las cosas.
Realmente no imagino encontrarse con una escena como esta en este lugar, sin embargo, poco sabia que esto será su nueva normalidad. A partir de este punto iba a vivir muchos más eventos parecidos a estos, de hecho, este evento vendría siendo un festival comparado a lo que vería más adelante en el futuro.
La muerte y la miseria que vivirá a partir de este punto serian completamente desoladoras. Evan no lo había imaginado de esa manera, por lo que su mente estaba colapsando al no haber tan siquiera imaginado un escenario parecido ha este.
Evan corrio sin rumbo fijo, mientras obsercaba Pokemones y humanos asesinados de maneras indescriptibles.
Algunos ni siquiera tenían exterminadas, otros estaba achicharrados por el fuego, algunos otros yacían en el suelo con el tórax completamente destrozado.
Era un festival de asesinato, y Evan, un hombre que no conocía dicho mundo, estaba asqueado y aterrado con lo que sus ojos veían.
No solo porque veía a humanos tirados en el suelo sin vida, si no porque veía a aquellas adorables criaturas con las que creció de niño asesinadas de todas las maneras habidas y por haber.
Evan quería derramar sus lagrimas al ver dichas escenas desgarradoras, sin embargo, en este momento no había tiempo para llorar.
Era cruel, pero tenia que ser frio si él quería vivir.
En este momento solo había una única cosa que podia tener en su cabeza.
Si quería sobrevivir en este maldito infierno tenia que dejar de lado absolutamente todo, incluso si eso significaba dejar de lado su humanidad.
Evan cerro sus ojos con fuerza y se centro unicamente en salir de inmediato de este lugar.
Siguió su camino y corrió a toda prisa en busca de un lugar seguro donde pudiera quedarse por lo menos esta noche.
Luego de correr durante algunos minutos, Evan finalmente logro salir de aquel pueblo.
Al dejar atrás el pueblo, Evan finalmente dejo de correr, tenia que guardar sus energías ya que no sabia cuando podia necesitarlas, en este instante estaba muy cansado y confundido, por lo que dejo de correr mientras caminaba por las afueras del pueblo en busca de encontrar un lugar donde pudiera quedarse.
Mientras caminaba en la deriva del bosque, Evan pudo notar algo similar a la escena que vio en el pueblo.
Había personas que aparentemente intentaban escapar de la muerte.
Algunas estaban en sus automóviles inertes sin vida.
Otros se habían estampado contra los arboles y habían muerto instantáneamente en un trágico accidente de transito.
Al final, aparentemente todos querían escapar de algo, Evan sabia perfectamente de que quería escapar, pero no podia tan siquiera imaginar que horror vieron esas personas. Evan podia imaginarlo, pero no vio lo que ellos habían visto, y al ver sus rostros aterrados, Evan comprendió que lo que sea que vieron no fue para nada bonito.
Evan miro a aquellas personas y Pokemones con algo de lastima, cerro sus ojos y pidió a los dioses que les diera el descanso que merecían.
Una vez oró por ellos, Evan siguió y durante su camino vio más y más cuerpos sin vida.
Al final termino por acostumbrarse a la muerte, aun le aterraba ver gente muerta en el suelo, sin embargo, conforme iba caminando más se iba acostumbrando a ver gente muerta en el suelo.
No era su culpa ni mucho menos quería estar en el lugar de ninguno de los caídos, pero tenia que hacer algo para sobrevivir y lamentablemente tenia que dejar de lado su humanidad si realmente quería sobrevivir en este infierno.
Evan siguió caminando completamente centrado en su objetivo, y luego de 1 hora de caminante, finalmente encontró un lugar donde quedarse.
"¡U-Una casa!" Evan vio a lo lejos una casa que parecía en buen estado.
No solo eso, si no que había más casas alrededor que parecían tener buena pinta.
Evan no lo dudó ni un segundo, se puso manos a la obra e intento adentrarse en una de esas casas sin importar nada.
Lo único que quería era resguardarse en un lugar seguro, necesitaba despejar su mente, por lo que decidió meterse en una de las casa para intentar pasar al menos esta noche.
El sol estaba a punto de esconderse, por lo que tenia que darse prisa si realmente quería vivir un día más en su vida.
Pensando unicamente en sobrevivir, Evan puso en marcha su plan y comenzó a buscar la casa perfecta para sobrevivir, corrió de inmediato hacia ellas y pudo notar que de hecho las casas no estaban en excelentes condiciones como él esperaba.
Algunas casas estaban demasiado dañadas. Quemadas, algunas otras en ruinas y otras simplemente eran cenizas.
La destrucción también llego a este lugar, sin embargo, parecía que todos habían escapado de este sitio.
No había cuerpos ni de humanos ni de Pokemones, lo que indicaba que las personas de este lugar habían escapado satisfactoriamente.
Evan se alivio de saber que al menos ellos pudieron escaparse, pero también estaba nervioso por no encontrar un lugar donde pudiera quedarse.
Miró casa por casa pero ninguna estaba en el estado que el deseaba.
Todas estaban incompletas, y él no quería estar en una casa que fuera insegura, necesitaba encontrar un lugar donde pudiera pasar la noche sin complicaciones, por lo que busco por todo el pueblo en busca eso que él deseaba encontrar.
Estuvo un largo rato intentando buscar ese lugar, y cunado todo parecía perdido, finalmente la encontró.
"¡Te encontré!"
Evan encontró una casa que estaba en excelentes condiciones.
Tenia puerta, ventanas y su estructura aun se mantenía en pie, caso contrario a las otras casas que estaban en ruinas y en cualquier instante podían colapsar.
Si no había otra opción, Evan iba a escoger la mejor de las otras casas en ruinas, sin embargo, ya no había necesidad de hacer tal cosa, esta casa era la perfecta para pasar esta noche por lo que no lo pensó demasiado e inmediatamente se adentro en la misma.
Fue directamente por la puerta principal y para su gran fortuna la puerta se abrió sin demasiado esfuerzo.
La sonrisa de Evan creció de sobremanera al ver la suerte que tenia en este momento.
Estaba ansioso por cerrar la puerta y descansar las penas que sentía en ese momento.
Sin embargo, justamente cuando Evan pensaba que tenia todo a su lado.
Algo toco repentinamente su cuello.
Algo metálico y muy afilado.
"¡¿Q-Quien demonios eres?!"