Despues de decir dichas palabras, el sistema simplemente se marcho y dejo de responder las preguntas de Evan.
Evan lo intento llamar en más de una ocasión para que respondiera inmediatamente las dudas que tenia en este momento, sin embargo, por más que lo intentó el sistema ya no volvió a responder nunca más.
Evan fue dejado con la incertidumbre y con el miedo de no saber lo que ocurriría en el futuro.
El silencio gobernó y solo quedaba Evan frente al extenso bosque que se extendía a su alrededor.
Ahora que el sistema se había marchado Evan tenia dos opciones a elegir.
Quedarse ahí intentando encontrar las respuestas o dejar de lado todas esas preguntas y centrarse completamente a lo que estaba a punto de avecinarse.
La destrucción.
"Ahh..."
"Supongo que no me quedan demasiadas opciones"
Evan no podia quedarse parado en ese lugar, necesitaba moverse ya que la catástrofe tarde o temprano iba a comenzar. Evan necesitaba encontrar inmediatamente un lugar donde quedarse por la noche, descansar un rato y luego pensar en un plan para poder sobrevivir en este lugar.
Las cosas eran realmente complicadas, pero más complicado se volvía cuando miraba a su alrededor y no veía otra cosa que no fueran arboles y extensas montañas a su alrededor.
Estaba en medio de la nada y necesitaba apresurarse inmediatamente sí deseaba encontrar un lugar seguro para dormir.
Sin querer perder más tiempo, Evan se preparo para irse de este lugar lo más rápido que podia.
Necesitaba ganarle a la noche e idear un plan para sobrevivir a la catástrofe.
Evan entonces tomo la mochila militar que estaba tirada en el suelo y de inmediato comenzó a mirar en su interior.
Dentro de ella había todo lo que el sistema le había indicado que contenía,. Ropa, agua, comida, Pokeballs y todo lo necesario para sobrevivir por lo menos un mes entero.
Evan estaban satisfecho al ver que por lo menos había cumplido con su trato. Estaba contento de por lo menos tener una base para asegurar su supervivencia.
No era mucho, pero era mejor que no tener nada.
Evan siguió inspeccionando y luego de un largo rato de estar buscando, finalmente encontró lo que buscaba.
Encontró una Pokeball solitaria que contenía una nota pegada en la misma.
"[Espero disfrutes tu regalo, con mucho amor, el sistema~]" Dicha nota fue colocada por el sistema.
Evan quito la nota con sus manos y la arrugo con evidente ira
El sistema era una existencia sin corazón que solo estaba allí para burlarse de él. El sistema no le importaba en lo absoluto si vivía o moría, simplemente estaba allí para cumplir con su misión, fuera de eso no le importaba en lo más mínimo si Evan moría o vivía, simplemente no tenia sentimientos.
Evan dejó de lado la nota y se centro completamente en lo que realmente importaba.
En sus manos tenia algo que ni en sus más húmedos sueños imagino algún día poseer.
Desde que tiene memora, Evan soñó que algún día pudiera tener un Pokémon real al alcance de sus manos. Hoy finalmente sucedió, no era un sueño o una alucinación, finalmente estaba frente a sus manos un Pokémon real.
Su emoción estaba al máximo, sus manos temblaban y su corazón palpitaba con mucha fuerza al ver a su más grande sueño justo frente a sus ojos. Su emoción era tal que casi olvidaba que una gran catástrofe estaba a punto de golpear a este mundo.
El momento era este y no le importaba en lo más mínimo lo demás.
Lo único que le importaba era ver lo que estaba en el interior de esta cosa.
Evan miro la Pokeball con mucho deseo, y con toda la emoción desbordando de su cuerpo, finalmente dijo las palabras.
"¡Ven conmigo, Larvitar!"
"¡Bmmm!" Evan lanzó la Pokeball y seguido de eso un destello rojo ilumino los alrededores.
El destello fue apantallante, Evan tuvo que girar la mirada debido a que aquel destello era demasiado brillante para sus ojos.
El destello siguió durante un par de segundos más y luego de ello, el destello rojo termino.
En el momento que terminó, Evan volvió a centrar sus ojos en donde él había lanzado la Pokeball.
Giro su mirada y con sorpresa lo vio frente a él.
Sus ojos se ensancharon al ver a una pequeña criatura frente a sus ojos.
Aquella pequeña criatura era color verde, con un aspecto asimilar a un pequeño dinosaurio y con una apariencia demasiado tierna que activaba un extraño instinto de querer abrazarlo sin razón aparente.
Evan estaba fascinado con lo que sus ojos veían. Su aspecto adorable pero a la vez intimidante le generaban una extraña sensacion que no era capaz de describir.
Estaba muy emocionado y contento con lo que veía, sobre todo cuando aquella criatura se acerco a él identificándolo inmediatamente como su amo.
Aquella criatura coloco una sonrisa en su rostro y aparentemente se presento ante él de manera amistosa y muy adorable.
Evan le devolvió el saludo y comenzó a jugar con él y a conocerlo.
Pasaron un largo rato conociéndose.
Evan aprendiendo un poco más sobre estas criaturas, él, divirtiéndose con su nuevo amo.
Al final el tiempo pasó y Evan entro en razón cuando vio que el sol se estaba comenzando a mover.
No sabia que hora era, pero supo de inmediato que había perdido tiempo en este lugar.
Ya habiendo conocido a Larvitar mejor, Evan le pudo dar ordenes sin que este se negara.
"Vamos. Es momento de irnos de aquí"
Evan le dijo a su Larvitar que era momento de marcharse y este de inmediato comprendió sus palabras y lo comenzó a seguir sin rechistar.
Evan tomo la mochila sobre su espalda y teniendo el tiempo contra reloj, se dispuso a caminar por el solitario bosque que tenia una extraña sensacion de peligro.
Larvitar era capaz de notarlo, por lo que estaba en estado de alerta mientras miraba de un lado a otro cualquier alerta de peligro y así interceptar cualquier ataque que pudiera dañarlo a él y a su amo.
Evan miro su comportamiento y no pudo evitar colocar una sonrisa en su rostro, al menos el tiempo que había pasado junto con Larvitar sirvió para aumentar el lazo que acababan de comenzar.
No todo fue tan malo y esto lo demostraba completamente.
Evan siguió con su camino y se dirigió hacia donde el destino quisiera dirigirlo.
Evan camino durante horas por el bosque, donde no había otra cosa que no fueran arboles y rocas.
Era molesto no ver algo diferente, de hecho, era realmente extraño no haberse encontrado con ningún Pokémon.
En un punto le entro la duda y se preguntó si realmente se encontraba en el mundo Pokémon.
Sin embargo, no había otra cosa que hacer, tenia que seguir caminando e intentar encontrar a como diera lugar un sitio donde pudiera quedarse por esta noche.
Tenia tantas cosas en su cabeza que necesitaba un lugar para descansar y así poder reorganizar sus pensamientos.
Sin embargo, la paz había acabado hace tiempo. Evan en ese momento no lo comprendido ya que era un completo ignorante que no sabia en el infierno en el que se estaba metiendo.
El bosque en este momento era el lugar más se2gudo de todos, sin embargo, su pobre capacidad de pensamiento no le dio espacio a imaginar más allá de lo que su estupidez le decía.
El pensaba que la civilización era la solución a sus problemas, sin embargo, no cayo en cuenta de algo.
Sus ojos aun no presenciaban el horror al que se iba a enfrentar tarde que temprano. En ese instante se sentía todo poderoso por que tenia consigo enormes ventajas y un Pokémon que era realmente poderoso, sin embargo, había una cuestión que Evan no tomaba en cuenta.
El mundo que le depararía no era para nada parecido a lo que él imaginaba.
"¡Un pueblo. Finalmente mente veo un pueblo!"
Evan finalmente pudo ver rastros de civilización. Luego de quien sabe cuanto tiempo caminando finalmente encontró rastros de que un pueblo estaba bastante cerca.
Inmediatamente se apresuró pensando que finalmente iba a poder descansar, sin embargo, tal cosa no iba a suceder.
Evan correo con entusiasmo hacia aquel lugar que parecía ser un pueblo.
Estaba tan entusiasmado que no se le paso por la cabeza lo que iba a encontrar en este lugar.
Corrió como nunca y luego de unos minutos finalmente llego hasta su destino, pero en el momento que piso aquel pueblo, su enorme sonrisa cambio inmediatamente a un rostro de horror.
Sus ojos se engrandecieron y su mente comenzó a dar vuelta mientras miles de pensamientos se incrustaban en su interior.
Su respiración se hizo errática y su corazón latió como nunca.
Frente a los ojos de Evan se encontraba una escena desgarradora.
Muerte, destrucción, sangre y masacre se extendían por todo el lugar.
Lo que parecía ser un pueblo, eran en realidad estragos de lo que alguna vez fue.
Los edificios estaban destruidos y quedamos.
Las personas que debían habitar este lugar, estaba todas muertas en circunstancias desgarradoras.
Las adorables criaturas que habitaban este mundo no tuvieron mayor suerte.
Todo en este sitio había sido arrasado hasta los cimientos.
El único sello que quedaba de este sitio era la muerte que se expandía por todo los alrededores.
Evan miró la escena con evidente horror. Su cuerpo temblaba de miedo y no pudo soportar mucho tiempo las ganas de vomitar por lo que sus ojos veían.
Cayó al suelo aterrado mientras miraba como el mar de sangre se extendía hasta sus zapatos.
Miro a su alrededor y se pregunto que rayos fue lo que había sucedido, sin embargo, su respuesta llego inmediatamente.
"N-Niño..." Repentinamente, escucho la débil voz de una persona que lo había llamado.
Evan levanto la cabeza y miro a todos lados intentando encontrar el origen de la misma.
Estuvo un tiempo buscando hasta que finalmente vio a un hombre que estaba tirado en el suelo agonizado y cubierto de sangre.
Evan inmediatamente fue hasta donde estaba aquel hombre y se acerco para intentar ayudarlo.
Sin embargo, antes de que Evan pudiera ayudarlo, el hombre le pidió que lo escuchara.
"E-Escúchame muy bien, chico... T-Tienes que escuchar lo que te voy a decir..." El hombre estaba muy debilitado y apenas podia hablar, pero con lo ultimo que le quedaba de fuerzas le dio una advertencia al inexperto Evan.
"Huye lejos de aquí... Escóndete lo más rápido que puedas en un lugar seguro... No mires atrás, toma lo más importante que tengas y corre sin preocuparte por nada más... No hay esperanza de ganar contra esas cosa, no hay esperanzas de siquiera querer vivir en este maldito mundo..." Mientras hablaba, las lagrimas del hombre comenzaron a salir.
Evan miro al hombre y no pudo evitar querer ayudarlo.
"¡Aun hay esperanza, aun podemos salir de esta!" Evan agarro su mochila e inmediatamente comenzó a buscar desesperadamente su Kit de primeros auxilios.
En el momento que lo encontró, lo tomo y decidió ayudar a aquel hombre, sin embargo, ya era demasiado tarde.
El hombre tenia un arma en su mano, apuntando directamente a su cabeza.
"L-Lo siento.... L-Lo siento mucho, pero ya no tengo fuerzas para seguir viviendo... Mi esposa, mi familia, mis amigos y mi pequeña hija fueron d-devorados por esos bastardos.... ¡¿Tienes idea de lo que eso significa?!. ¡¿Tienes idea de lo que se siente ver como tus seres más amados son devorados por esas cosas mientras tu no puedes hacer nada para salvarlos?!"
"¡No lo sabes y por eso no comprendes en lo absoluto mi dolor!"
"¡Este mundo esta j-jodido...!" El hombre puso la mano en el gatillo y se preparo para terminar con su dolor.
"¡Espere-!" Evan intento hacerlo reaccionar, sin embargo, su decisión ya estaba tomada.
"¡Baaaaammm!"
La sangre voló y Evan quedo pasmado en el suelo mientras presenciaba frente a sus ojos lo que seria normal a partir de este punto.
El infierno.
"¡¡Groooooooorghhhhhhhhh!!"