La base de la Fundación Echo zumbaba con un tipo diferente de energía. La tensión de la defensa se había transformado en una fría determinación. Las reparaciones avanzaron rápidamente bajo la supervisión del Ingeniero Subalterno, mientras que los Guardias Genéricos patrullaban con nueva seriedad. Los civiles se adaptaron a la vida en el refugio, algunos se ofrecieron como voluntarios para tareas de apoyo.
Alex, with One-Nine-Nine by his side, stood in the improvised control room, which now looked like a true war room. Junior Intelligence Agent moved efficiently between screens and tablets, processing data on the Echo Hunters.
"Intelligence Agent, I need the plan. Every Hunter patrol route. Every possible camp. Their exact numbers. Every detail," Alex ordered, his voice low and firm. His chest camera captured the schematic map of Level 0 projected onto a screen, showing the red dots of enemy signatures. His lens camera displayed the concentration on his pixelated face.
"Agente Echo, hemos analizado sus patrones de incursión y mensajes. Su campamento principal se encuentra aproximadamente a tres kilómetros al noreste de nuestra posición, en una serie de pasillos que muestran signos de fortificación rudimentaria. Su fuerza estimada es de entre veinticinco y treinta combatientes, incluidos los que se recuperan de nuestra defensa", informó el agente de inteligencia, con voz nítida y profesional. "Han establecido pequeñas patrullas de reconocimiento, una de las cuales detectamos cerca de nuestra base hace horas".
La charla, siempre táctica, ofrecía información inmediata:
[Bruce Wayne]: "Conoce a tu enemigo. Cada detalle es una ventaja. La inteligencia es tu primera arma". [El Profesor]: "El cerebro es el músculo más importante. La planificación es la clave de cualquier gran huelga". [User_Strategic]: "¡Es hora de la estrategia! ¡Vamos, Eco!" [Rick Sánchez]: "¡Un mapa! ¡Qué primitivo! ¡Deberían tener un dron de reconocimiento interdimensional!"
Puntos de emoción generados: +6.000 (para planificación detallada)
Mientras el Agente de Inteligencia desmenuzaba las posibles tácticas enemigas, Alex recurrió al Asistente Administrativo Subalterno. "Asistente, necesito equipar a los reclutas de MTF. Y necesito algo... más adecuado para mí. Una armería.
El asistente administrativo asintió. —Entendido, agente Eco. Para una armería funcional, se requiere una Expansión de Base Modular (Nivel 2) - Módulo de Armería, costo: 10,000 Puntos de Emoción. Permite la invocación de armas y armaduras más avanzadas".
Alex no lo dudó. Sus puntos de emoción estaban en 45.000. Seleccionó la opción. Un nuevo golpe resonó, y en una sección adyacente al almacén, el concreto se ondulaba y se transformaba. Las paredes se elevaron, el metal se moldeó y, en cuestión de segundos, apareció una nueva habitación, llena de estantes metálicos y estantes para armas. En el centro, un robusto banco de trabajo.
El chat explotó con la aprobación de la nueva incorporación:
[Tony Stark]: "¡Una armería! ¡Ahora estamos hablando! ¡Esto es lo que necesita una verdadera Fundación!" [User_WeaponLover]: "¡Sí! ¡Más armas! ¡Que empiece la fiesta!" [Rick Sánchez]: "¡Guau! ¡Ahora el niño es un traficante de armas! ¡Qué moral tan flexible!" [John Wick]: "Un arsenal es vital. Pero el arma es una extensión del hombre y de la práctica".
Puntos de emoción generados: +8,000 (para la nueva armería)
—Excelente —dijo Alex, con una sonrisa en su rostro pixelado—. "Asistente, necesito el mejor armamento disponible para los reclutas de la MTF. Y para mí".
La asistente administrativa usó su subsistema, proyectando una lista de opciones en la interfaz de Alex. "Armamento estándar de la MTF: fusiles de asalto avanzados (por ejemplo, HK416, SCAR-L), escopetas de combate, granadas de fragmentación y de humo, chalecos antibalas de nivel IIIA".
—Convoca todo eso para el MTF —ordenó Alex—. Cajas de armas y armaduras aparecieron en los estantes de la armería.
Luego, el asistente administrativo le mostró opciones para las armas personales de Alex. Los hojeó. Pistolas, metralletas, escopetas mejoradas. Y entonces lo vio. Un icono familiar, robusto y eficiente.
"Carabina M4 (personalizada) - 5.000 puntos de emoción".
Era el icónico rifle de asalto de innumerables películas y videojuegos. La herramienta perfecta para un "Maestro del Cine en Caos" que se prepara para la guerra. Sin dudarlo, Alex lo seleccionó.
Un destello de luz, y sobre la mesa de la armería, se materializó una carabina M4 negra mate, completa con una mira holográfica, una empuñadura táctica y un supresor corto. Se sentía sólido, equilibrado, letal. Su cámara de pecho capturó la impresionante arma, su cámara de lente, la determinación en sus ojos.
The chat expressed excitement for Alex's new weapon:
[User_EpicWeapon]: "An M4! It's the ultimate weapon! Alex is ready for war!"
[Tony Stark]: "Top-tier armament! I like that suppressor! Discretion and firepower!"
[John Wick]: "A good rifle. Precise. Reliable. The right choice for the assault."
[Rick Sanchez]: "Ah, yes! The modern combatant's extended penis! How original, Alex!"
Excitement points generated: +10,000 (CUSTOMIZED ARMAMENT! POWER!)
Alex picked up the M4, its familiar weight in his hands. He checked it, disassembling and reassembling the magazine with a fluidity that surprised him. Years of video games and movies had translated into unexpected muscle memory. The holographic sight lit up, a red dot floating in his vision.
"Agent One-Nine-Nine, Intelligence Agent, Administrative Assistant," Alex said, his voice resonating with new authority in the armory. "We have the gear. We have the intel. Now, wake up the MTF. It's time for vengeance."
One-Nine-Nine nodded. "Understood. The MTF will be activated and equipped. We will proceed with the assault protocol."
Shortly, the armory filled with the figures of the MTF Recruits. There were ten individuals, men and women, in the same tactical uniform as One-Nine-Nine, though without gas masks. Their faces were serious, their eyes denoting innate professionalism. Each took their armament and armor with efficiency, their movements precise and coordinated. They were an imposing force, an elite team in the making.
Alex, M4 in hand and the weight of his leadership on his shoulders, watched his newly formed unit. They were ready. The Echo Foundation, born of necessity and desperation, was about to bring the war to the enemy.