WebNovels

Chapter 9 - Capítulo 9: "El Eco de las Sombras Eternas"

El humo todavía llenaba la habitación cuando Akihiko se movió con una velocidad casi sobrehumana, su katana destellando con un brillo mortífero bajo la luz parpadeante. Los primeros mafiosos que entraron cayeron en segundos, pero los disparos y gritos provenientes del pasillo confirmaban que esta no sería una batalla fácil.

Kaede se cubrió tras una mesa volcada, disparando con una pistola automática hacia los enemigos que avanzaban. "¡Necesitamos salir de aquí!" gritó, mientras una bala rozaba su hombro. "¡Estamos completamente rodeados!"

Elias Hartmann, jadeante y con los ojos llenos de miedo, trató de recuperar los mapas que habían volado por la explosión. "No pueden llevarse este conocimiento," murmuró frenéticamente. "Si lo obtienen, todo está perdido."

Akihiko no respondía. Cada vez que derribaba a un enemigo, sentía el poder del Vacío crecer dentro de él, como un torrente imparable. Sin embargo, también sentía que algo lo observaba desde dentro, una presencia oscura y calculadora que evaluaba cada una de sus acciones.

La Estrategia de la Huida

"¡Akihiko!" gritó Kaede, sacándolo de su trance. "¡El sótano! Hartmann dice que hay un túnel que nos llevará fuera de aquí."

Sin perder un instante, Akihiko avanzó hacia Hartmann, lo sujetó del brazo y lo levantó. "Guíanos."

El profesor asintió nervioso y los condujo hacia una puerta oculta en la pared trasera de la habitación. Mientras Kaede cubría su retirada, Akihiko destruyó los controles del acceso principal para retrasar a los enemigos.

El túnel estaba oscuro y maloliente, las paredes cubiertas de musgo y el suelo resbaladizo por la humedad. El eco de sus pasos resonaba como un tambor inquietante, y el olor acre del agua estancada llenaba sus pulmones. A pesar de la oscuridad, Akihiko sentía el poder del fragmento pulsar en su pecho, como si lo guiara hacia algo más.

Hartmann, respirando con dificultad, comenzó a explicar mientras avanzaban. "El Árbol del Edén... no es solo una fuente de poder. Es un ser consciente. Escoge a quienes considera dignos, pero su definición de 'digno' es cruel. Prueba a sus elegidos hasta el límite."

Kaede lo miró con escepticismo. "¿Y tú cómo sabes todo esto?"

Hartmann guardó silencio por un momento antes de responder. "Porque una vez intenté obtener el Fruto completo... y fracasé."

 

El Pasado de Hartmann

Sus palabras colgaron en el aire como una sentencia. Akihiko, intrigado pero cauteloso, exigió más detalles. "¿Qué te hizo el Árbol?"

Hartmann bajó la mirada, como si reviviera un recuerdo doloroso. "Hace veinte años, lideré una expedición para encontrar el Árbol. Lo encontramos, o al menos eso creímos. Pero cuando intenté tomar el Fruto, fui rechazado. La energía del Árbol consumió a mis compañeros y me dejó marcado. Desde entonces, he buscado entender sus misterios."

Akihiko lo observó detenidamente. "Y ahora crees que yo seré diferente. ¿Por qué?"

Hartmann lo miró directamente a los ojos. "Porque tú no solo eres fuerte. El Árbol te observa. Lo siento. Hay algo en ti que puede inclinar la balanza, para bien o para mal."

Emboscada en el Túnel

Antes de que Akihiko pudiera responder, el sonido de pasos acelerados resonó en el túnel. Kaede se detuvo, levantando su arma. "No estamos solos."

De las sombras emergieron figuras armadas, miembros de una mafia rival. Sus ojos brillaban con una ambición desquiciada, y uno de ellos alzó la voz. "Entreguen el fragmento, y podrán vivir."

Akihiko avanzó lentamente, su katana en mano, y la energía del Vacío comenzó a envolverlo. "Si quieren el fragmento, tendrán que tomarlo."

La batalla que siguió fue brutal. Akihiko se movía como una sombra, eliminando a sus enemigos con una precisión letal. Kaede disparaba con una eficacia fría, cubriendo los flancos. Incluso Hartmann, a pesar de su edad, demostró ser útil, utilizando dispositivos explosivos improvisados para detener a los atacantes.

La escena era un caos: disparos rebotaban contra las paredes del túnel, y los gritos de los enemigos heridos se mezclaban con el eco de los pasos de Akihiko. Cada vez que utilizaba el poder del Vacío, sentía que el fragmento del Fruto respondía, intensificando su energía pero también debilitando su cuerpo. Era como si el Fruto estuviera probándolo, exigiendo más de él a cada paso.

 

 

 

La Salida y la Decisión

Finalmente, lograron salir del túnel y encontraron refugio en una vieja iglesia abandonada en las afueras de la ciudad. La estructura, con vitrales rotos y bancos cubiertos de polvo, exudaba una melancolía silenciosa. Las velas a medio consumir aún parecían rezar por las almas que una vez habitaron ese lugar.

Mientras Kaede vigilaba, Hartmann se acercó a Akihiko, quien estaba sentado, recuperando el aliento.

"Akihiko," comenzó el profesor, "debes decidir qué harás. Este fragmento es solo una parte del Fruto, pero ya está cambiándote. Si continúbas así, podrías no ser el mismo cuando llegues al Árbol."

Akihiko alzó la vista, sus ojos brillando con una mezcla de determinación y duda. "No importa lo que me cueste. Si este poder puede evitar que el mundo caiga en el caos, lo tomaré. Pero no permitiré que el Árbol decida mi destino."

Hartmann sonrió levemente, aunque su expresión era amarga. "Esperemos que puedas mantener esa resolución, muchacho. Porque las pruebas del Árbol no han hecho más que comenzar."

La noche cayó sobre ellos, trayendo consigo un breve respiro. Pero en la distancia, las luces de la ciudad parpadeaban como advertencias. Las mafias no descansarían, y el Fruto seguía siendo un objetivo codiciado. Akihiko cerró los ojos, permitiéndose unos momentos de calma antes de que la tormenta reanudara su furia.

More Chapters