"¡Kerse!" Drogo casi rugió el nombre, su voz llena de determinación y desafío: "¡Te desafío!".
Kerse se detuvo y sus ojos se fijaron en Drogo.
Que, a diferencia del Drogo original, este tenía la trenza más corta y una cicatriz de mordedura en el hombro.
Bueno, ambas fueron hechas por mí: se cortó la trenza porque perdió contra mí y la mordedura... bueno, es por costumbre; en ese tiempo aún no me había "modernizado".
Sonrió con desdén ante su desafío; este tipo es solo mi general derrotado. Hace tiempo había notado la mirada que tenía cuando miraba a Daenerys.
Al principio decidí mantenerlo con vida solo con el propósito de utilizarlo en el ritual para incubar los huevos de dragón que se suponía que me regalaría Illyrio.
Pero por alguna razón, no regaló los huevos y, en cambio, entregó un arco de hueso de dragón.
"Que el dios caballo sea testigo de nuestra batalla". La voz de Drogo era alta y poderosa, resonando por toda la tienda.
Illyrio y sus hombres dieron un paso atrás para dejar espacio para el próximo duelo.
Los demás rápidamente formaron un círculo alrededor de ellos y, en lugar de intentar detenerlos, observaron la emoción con gran interés.
¡Pelea! ¡Pelea!
La multitud gritó al unísono.
"¡Je! ¡Un general perdido que incluso ha perdido trenza conmigo quiere desafiarme!". Los labios de Kerse se curvaron en una mueca cruel.
Luego se paró frente a Drogo, luciendo media cabeza más alto que él.
¡La batalla está por comenzar!
Los jinetes de sangre sujetaron sus armas con fuerza y miraron fijamente a los demás presentes para evitar que alguien interfiriera en la batalla.
En el centro del lugar, todos formaron un círculo, vitoreando y rugiendo, ¡esperando el duelo que estaba a punto de tener lugar!
El cuerpo de Drogo estaba lleno de músculos y cicatrices, pero la cicatriz que más resaltaba era la que tenía en su hombro en forma de mordida.
Kerse, a diferencia de los demás dothraki, no tenía trenzas, ni tatuajes y sin cicatrices, pero su cuerpo estaba lleno de músculos y exudaba una aterradora sensación de opresión.
Aunque Drogo medía 1,93 metros, todavía parecía delgado y frágil en comparación con Kerse, que, al igual que a los demás dothrakis, no le gustaba andar con camisa.
Daenerys también estaba de pie entre la multitud, su rostro estaba sonrojado y encontrándose incapaz de apartar los ojos del cuerpo musculoso de Kerse.
¡El duelo comienza!
Drogo rugió profundamente y corrió rápidamente hacia Kerse como un toro furioso; el suelo tembló ligeramente con cada paso que daba. El arakh que tenía en la mano dibujó una luz fría y aguda en la luz del fuego.
Rápido y directo. Blandió su arakh con todas sus fuerzas.
Los que apoyaban a Drogo gritaron fuertemente y se golpearon el pecho, como si vieran a Kerse siendo asesinado por el arakh de Drogo.
Drogo blandió su arakh y la hoja produjo un grito agudo.
Sin embargo, los movimientos de Khal Kerse eran más rápidos y precisos y evitó fácilmente el arakh.
El brazo derecho de Kerse azotó el rostro de Drogo como un látigo.
Sin darle un respiro a Drogo, Kerse lanzó una patada hacia la cintura de Drogo.
¡Después de perder la primera batalla, Drogo estaba furioso!
El arakh en su mano proyectaba una sombra residual, y él rechinó los dientes y maldijo: "¡Maldito hombre sin trenza, te haré pedazos!"
Aunque Drogo es alto, sus movimientos no son lentos en absoluto.
Apretó el arakh en su mano como un loco, rugió y se abalanzó nuevamente sobre Kerse.
Atacándolo continuamente. Cada golpe que lanzaba estaba lleno de poder, de ira y desesperación.
Frente a la violenta ofensiva Kerse ni se inmutó, esquivando fácilmente los ataques de Drogo.
Cada vez que Kerse esquiva los ataques de Drogo, contraatacaba abofeteando el rostro de Drogo.
Esto no era una batalla, sino una Humillación.
Kerse no estaba luchando contra Drogo.
Kerse estaba jugando con él.
En todo este tiempo Kerse había permanecido tranquilo. Sin siquiera utilizar toda su fuerza. Y tampoco utilizo un arma.
Pero pronto Kerse terminaría de jugar, ya que se había aburrido y decidió dejar de divertirse y terminar rápidamente esta pelea.
Kerse corrió rápidamente hacia la dirección de Drogo. Atrapando fácilmente a Drogo por el cuello con su mano izquierda y lentamente apretándolo con fuerza.
"¡Ah…!"
Drogo dejó escapar un grito. La sangre brotó de sus ojos, nariz y boca.
Pronto Drogo dejo de respirar y su cuerpo cayó pesadamente en el suelo.
La multitud empezó a celebrar.
En ese momento, Illyrio se adelantó y empezó a felicitar a Kerse: "Qué gran batalla, derrotando fácilmente a su contrincante. Khal Kerse es sin duda, el elegido por el Dios Thor Cabeza de Caballo."